Canadá es uno de esos países en los que, a todos en algún momento, nos gustaría visitar, con sus enormes paisajes cubiertos de nieve, y que mejor que hacerlo en una casa tradicional al estilo pradera.
La Casa Veil, o del velo, se encuentra en una conservador suburbio de Winnipeg en Canadá y los dueños buscaban un lugar donde envejecer y que al mismo tiempo les proporcionara cierto grado de intimidad, esta construida de tal manera que elimina la necesidad de paredes y puertas en algunas áreas de la construcción.
La casa fue construida al ras del suelo, lo que resulta inusual para una ciudad que siempre tiene nieve en cantidades, cuenta con una rampa interior que permite el acceso a ambas planta de la propiedad, y tanto la rampa como la casa están cubiertas por un "Velo" que flota delicadamente en el espacio y el cual esta fijado a unos soportes de acero que sobresalen.
Este velo tiene una fachada de acero corte (apariencia envejecida) que cuenta con una platina aterciopelada que le asegura la durabilidad en el clima seco y soleado de Winnipeg, además de que le proporciona una apariencia sobria a la propiedad.
La casa esta construida por nueve cuadrados distribuidos al rededor de un patio central, de tal manera que la residencia se configura por una serie de espacios abiertos enmarcados por bloques sólidos que permiten la interacción visual y acústica de cada habitación.
Cuenta con sala, comedor, cocina, cuarto de baño, lavadero, chimenea y patio. Algunas secciones de la casa como lo es la sala de estar cuentan con techos inclinados y con doble altura, este mismo espacio logra dar privacidad al dormitorio principal.
El velo metálico que cubre la casa esta dispuesto estratégicamente para que permita la entrada del sol que proporciona luz natural a la propiedad y proporcione a los ocupantes una vista del exterior sin ellos ser vistos, convirtiendo a la casa no solo en un proyecto de arquitectura, si no también en una gran escultura.
Fuente: ArchDaily
Link: Laminas y Aceros