Muchos estudios apuntan a que lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro. Por ello, llevar una vida saludable y evitar el sedentarismo y los excesos, puede reducir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Pero, ¿qué podemos hacer para mantener nuestro cerebro sano?
Sabemos que hay ciertas prácticas saludables que pueden ayudarnos a cuidar nuestro cerebro.
Aquí te dejamos algunos consejos clave:
Alimentación adecuada
Pocas son las personas que ven la relación entre el cerebro y el sistema digestivo, por lo que no siempre ven cómo se pueden ser afectados por las malas decisiones al elegir alimentos. La realidad es que el cerebro se ve sumamente afectado por todo lo que comemos.
Por ello, necesitas alimentarte bien para poder tener un cerebro sano. Debes entender que, cada vez que alimentas tu cuerpo, tienes reacciones químicas que afectan a todo tu organismo.
Leer
La actividad cerebral de un lector es mayor que la de quienes no leen. Cuando leemos, ciertas estructuras cerebrales se transforman, haciéndonos más inteligentes y creativos.
Dormir
El periodo de sueño es muy importante para el cerebro. Dormir mal merma el desempeño de los lóbulos temporales, parietales y frontal, que son encargados del procesamiento del lenguaje, la coordinación motriz y la capacidad de la toma de decisiones.
Utilizar videojuegos
La exposición continua a videojuegos de acción modifica la actividad neuronal; al responder rápidamente a distintos eventos simultáneos, los gamers se vuelven mejores discriminando información irrelevante, a diferencia de los no jugadores.
Hacer ejercicio
Realizar ejercicio físico regularmente mejora la capacidad cardiorrespiratoria, esto permite optimizar el rendimiento cerebral.
Adaptarse al cambio
Los constantes cambios en nuestra rutina y aprendizaje, hacen que en nuestro cerebro una proteína llamada delta-catenina se una a un ácido graso para permitir que se almacenen nuevos datos en la memoria.
Meditar
La meditación permite aumentar la densidad de la materia gris en el hipocampo, un área asociada con el control del estrés y el aprendizaje.
Dejar de fumar
La dependencia a la nicotina trastorna la química cerebral. Los fumadores tienen menor cantidad de un aminoácido (N-acetilaspartato) que interviene en el procesamiento del placer y el dolor.
Hacer malabares
Esta actividad produce cambios importantes en la estructura cerebral. Expertos hallaron un aumento en la materia blanca de los malabaristas. Esta materia cerebral interconecta las neuronas, y sus fibras nerviosas contienen mielina, sustancia que ayuda a transmitir con mayor rapidez los impulsos nerviosos; también se apreciaron cambios en áreas de coordinación motriz y visión periférica.
Escuchar música
La música activa casi todas las zonas cerebrales. Hay importantes diferencias entre los cerebros de los músicos y los no músicos. Tocar música a diferencia de solo escucharla, requiere de motricidad fina, habilidades especiales, precisión lingüística y matemática. Los músicos tienen más desarrollado el cuerpo calloso, estructura que une a ambos hemisferios cerebrales. Los estudios médicos demuestran que pacientes de alzheimer olvidan todo excepto las canciones que marcaron su vida.
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Fuente: wordpress