Una de las maneras más fáciles y la más común actualmente es proteger la corrosión en el acero mediante un proceso de galvanizado. Actualmente los productos de acero se producen en versiones de acero negro y de acero galvanizado.
El acero galvanizado no es susceptible a propiciar la corrosión, sin embargo, cuando este sufre pequeños desgastes o se le añaden partes soldadas después de haber sido galvanizado, suele contaminarse y así comenzar a oxidarse. Esto puede poner en riesgo al elemento y dejar de tener todas su propiedades originales.
La forma más rápida y sencilla para proteger esas áreas es por medio de una capa de Pintura de Zinc formulada a base de zinc metálico de alta pureza. Este recubrimiento es también conocido como pintura de protección catódica*.
Su función es detener la oxidación mediante un mecanismo de auto sacrificio, previniendo la oxidación en zonas donde el recubrimiento anterior fue dañado.
Si la Pintura de Zinc está adecuadamente aplicada, garantiza que las superficies de acero expuestas a los medios corrosivos resistir la corrosión, sin necesidad de agregar otro recubrimiento. Esto se debe a que se emplea polvo de zinc muy fino, dispersado en un agente ligante* (principalmente un tipo de resina) completando una célula electroquímica cuando se aplica sobre el acero.
En próximos blogs te explicaremos como aplicar en unos sencillos pasos la pintura de zinc a tus elementos para cuidarlos de la corrosión.
*Agente ligante: Sustancia química que se aplica a una superficie para crear una capa entre éste y el subsiguiente.
*Protección catódica: es una técnica para controlar la corrosión de una superficie de metal convirtiéndola en una superficie resistente a la corrosión.
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