Este tipo de esfera destaca en ambientes de jardín porque soporta muy bien los esfuerzos mecánicos que provienen del uso cotidiano y de la exposición al clima, gracias a su estructura metálica y a la presencia de cromo, que forma una capa pasiva protectora, este material resiste la deformación, los golpes y la presión sin perder su forma ni su integridad.

Esto lo hace adecuado para muebles, estructuras, barandales y accesorios que deben mantenerse firmes y estables incluso con cargas repetitivas o movimientos constantes, otro aspecto importante es su comportamiento frente a los esfuerzos ambientales, que en espacios de jardín suelen ser intensos: humedad, lluvia, sol, cambios de temperatura y, en algunas zonas, salinidad del aire.

El acero inoxidable responde muy bien a estas condiciones porque no se oxida fácilmente y mantiene sus propiedades mecánicas aun después de largos periodos expuesto al clima, esto reduce la necesidad de mantenimiento y evita fallas estructurales por corrosión o degradación.
Finalmente, el acero inoxidable para jardín también se beneficia de una excelente resistencia al desgaste y a la fatiga, lo que significa que no se deteriora fácilmente con el uso repetido o el roce, en pocas palabras, todos estos factores hacen que el acero inoxidable sea uno de los materiales más confiables, duraderos y estéticamente agradables para aplicaciones en exteriores y jardinería.
Otra fuente: Laminas y Aceros.

