El aula de contenedores Vissershok, fue diseñada por la empresa Tsai Design Studio en la ciudad del Cabo, Sudáfrica, es un excelente ejemplo de arquitectura sostenible y diseño innovador para la educación.
Material: El uso de contenedores reciclados reduce los costos de construcción y el impacto ambiental, una idea genial en el que usaron un contenedor de envío reciclado de 12 metros de largo para convertirla en un aula independiente. La estructura está diseñada para ser energéticamente eficiente, con buena ventilación y materiales aislantes que mantienen el interior fresco.
Funcionalidad: Además de ser un aula, el contenedor se utiliza como un espacio multifuncional para la comunidad, como biblioteca, para reuniones, talleres y otros eventos comunitarios.
Dentro de las ventajas que encontramos en su construcción, fue sin duda las condiciones de aprendizaje para los niños de la comunidad, proporcionando un espacio seguro y cómodo para la educación con una capacidad para 25 estudiantes de primaria.
El proyecto ha tenido un impacto positivo en la comunidad al ofrecer un espacio multifuncional que puede ser utilizado para una variedad de propósitos comunitarios. Este proyecto ha servido como modelo para otras comunidades rurales en Sudáfrica y en otros lugares que buscan soluciones sostenibles y asequibles para la construcción de infraestructura educativa.
El proyecto ha sido ampliamente reconocido por su diseño y arquitectura, destacándose por su innovación y su impacto social positivo, esta innovadora escuela rural en Sudáfrica demuestra que es posible crear espacios educativos funcionales y sostenibles, al tiempo que se fomenta el respeto por el medio ambiente y se promueve un futuro más prometedor.
Fuentes: Archdaily, Designboom
Otras fuentes: Laminas y Aceros