Existe una maravillosa estructura circular que se ha convertido en un referente para propios y extraños sobre la costa de la ciudad Danesa de Aarhus, y se trata del “Puente Infinito”, una obra diseñada en el año 2015 por Gjøde & Povlsgaard Arkitekter como parte de la bienal internacional Scupture by the Sea, en la que se levantan esculturas marítimas.
El diseño no es al azar, sino que se encuentra de tal manera que invita a los visitantes que lo recorren a disfrutar del paisaje circundante. El término coexistencia entre horizontes surge en la ciencia, el primer acercamiento hacia la infinitud del universo hizo que varios físicos se plantearán la conexión entre distintos planos, universos, tiempos u horizontes. Este puente infinito es exactamente el símbolo terrenal de la conexión entre todo. Más allá de los símbolos cósmicos de la infinitud, el puente infinito conecta a la perfección la tierra con el mar.
Esta plataforma de paneles de madera se levanta en medio de dos ecosistemas y crea una conexión infinita entre ellos. Fue creado para experimentar con el entorno y tomar conciencia de la relación entre la ciudad y el paisaje de la bahía. Caminando sobre el puente en cuanto a composición panorámica sin fin y al mismo tiempo entrar a un espacio de interacción social con personas que experimentan el mismo panorama.
Es un Puente con un diámetro de 60 metros, y la mayor parte se encuentra dentro de agua con solo una pequeña sección en tierra y se haya enclavada en la arena para el acceso a los visitantes. La curvatura de este puente sigue las formas del paisaje, ya que se encuentra en la desembocadura de un pequeño río, prologándose hacia el bosque desde la playa.
Es una superficie de madera que se eleva entre dos metros sobre el agua dependiendo de la marea y su estructura está compuesta por 60 pilares de acero. La estructura logra una conexión con la historia del lugar, y genera una unión entre la playa y el mirador.
Se encuentra situado en un lugar donde años atrás había un muelle la gente solía llegar en barcos de vapor desde la ciudad para relajarse y disfrutar del paisaje del bosque frente al mar. El puente Infinito restablece una conexión histórica y ofrece una nueva perspectiva entre la ciudad y el paisaje que lo rodea. Desde el puente, el bosque, la ciudad y la bahía son percibidos como una composición panorámica sin fin, desplegándose como un movimiento sobre el agua.
Pasear sobre la estructura no nos lleve a ningún lugar lejano, pero si nos deja disfrutar de un paseo relajante, y nos invita a reflexionar y tomar conciencia de la relación entre la ciudad y el magnífico paisaje que lo rodea. Esta estructura se ha convertido en un icono de la ciudad y una muestra de una sencilla intervención en el paisaje, en perfecta armonía con el entorno, capaz de revitalizar el lugar, rescatar su historia y propiciar la interacción social.
Fuente: Paisajeo.org
Otras Fuentes: Laminas y Aceros