En el siglo XVlll se creo una herramienta para despojar vidas humanas según sea la condena de su castigo. Estamos hablando ni más ni menos que la famosísima Guillotina.
La guillotina de la que estamos hablando consiste en un armazón de dos montantes verticales unidos en su parte superior por un denominado sombrero, que sostiene en alto una cuchilla de acero sólido filoso con una forma triangular y así mismo, en la parte de abajo se dispone de 2 maderas desprendibles que a su vez en la parte de en medio tiene un círculo para que así coloquen a la víctima.
Ya que conocemos el diseño de este terrible artefacto de la muerte, podremos decir que para que seas condenado a este terrorífico final, tendrías que haber participado en los siguientes delitos:
- Infidelidad
- Robar
- Conspirar contra el régimen
- Asaltar
Esta son sólo algunas de los delitos que debiste haber cometido para que te cortaran la cabeza.
Bien, ahora la forma en que funcionaba era simple. Se alzaba la guillotina hasta lo más alto y se colocaba al individuo en la parte de abajo y cuando le daban la orden, el verdugo accionaba el artefacto soltando la filosa guillotina de acero que caía a una velocidad que desgarraba la piel hasta cortar la cabeza en tan solo 1 segundo.
Algunas leyendas no comprobadas, se dice que las personas que eran sometidas a este castigo podían ver su cuerpo desprendido de su cabeza aún después de ser decapitados ¿Interesante no?
Fuente: Nationalgeographic
Otras fuentes: Láminas y Aceros