El huevo es el resultado de la producción de las gallinas ponedoras. El peso aproximado por cada uno de los huevos es de 35 a 60 gramos, y se componen de dos partes elementales para el plato fuerte (la clara y la yema). Es considerado un alimento importante para una dieta balanceada.
La Unión Nacional de Avicultores estima que el consumo nacional per cápita en este 2019 será de 22.96 kg por persona. El consumo aparente es de 23 Kg de huevo al año por persona, debido a sus propiedades nutricionales.
En México se produce huevo en diversas regiones del país gracias a la aportación de las gallinas ponedoras, de las cuales se conocen tres tipos:
- Livianas
- Pesadas
- Semipesadas
Es importante mantener a las gallinas en un buen ambiente durante el ciclo de producción, para esto se debe considerar el diseño y la construcción de las naves.
Diseño y construcción de la naves
Antes de construir una nave para la crianza de gallinas debe considerarse que estas, deberán proteger a las aves de las condiciones ambientales externas, como son (la radiación solar, viento, precipitaciones y espacio suficiente para proporcionar libertad de movimiento, acceso al alimento y al agua).
Para conseguir las condiciones ambientales antes mencionadas es importante, tomar en cuenta lo siguiente:
- Los muros laterales: deben tener una altura de acuerdo a la zona, cerrar completamente el espacio que delimita la caseta sin permitir la entrada de fauna silvestre o la salida de las aves.
- El techo : debe ser lavable, resistente a condiciones de calor y frío, para este se recomienda utilizar una lámina con características aislantes como la Lámina de PVC, que se encarga de mejorar los parámetros productivos y controlar el estrés por calor o frío.
- Los pisos: normalmente se recomienda que sean de concreto u otro material que se mantenga fresco y eviten el estrés calorico de las aves.
Otros links: Láminas y Aceros, Láminas y Tejas de PVC
Fuente: Manual de buenas prácticas pecuarias para la producción de huevo de plato.