El saber hablar en público es un arte; desde un discurso, entrevista de trabajo, una conversación sencilla entre amigos o el tema que hoy nos interesa: hablar o llevar una negociación con tu cliente.
El hablar locuaz, sin depender de muletillas de apoyo y lograr enviar un mensaje con claridad requiere de ciertas técnicas.
Cabe señalar que no todas las personas tienen la habilidad de hablar en público, pero si todos en algún momento, tenemos la obligación que sacar adelante una conversación de cualquiera tema improvisada y de forma rápida.
Como bien dice el dicho “la práctica hace al maestro”, puedes lograr la destreza necesaria para hablar fluidamente siguiendo ciertas recomendaciones:
- No lleves un discurso escrito con tu cliente.
- Que tu conversación no parezca preparada, pero tampoco que no luzca con falta de preparación a tu reunión. Prepara un acuerdo previo; que establezca el horario de tu cita, persona a contactar, tema a tratar y tiempo aproximado de la reunión.
- Tus gesto y mirada son muy importantes, directos al rostro de tu cliente.
Sin embargo, es muy importante resaltar que un vendedor innato es aquel que tiene la habilidad de escuchar de manera activa. Escucha el 70% y conversar el 30% de total de tu reunión. Esto significa que estás ávido a prestar toda la atención que tu cliente requiere ante sus necesidades; el qué, porqué, cuándo y cómo solucionar su dolor. Si logras cubrir todos estos detalles puedes conseguir de parte de el: agradecimiento y confiabilidad.
Sigue estas recomendaciones para lograr un relación duradera con tu cliente:
- Durante tu reunión debes tomar notas de todos los temas relevantes.
- Nunca interrumpas, aunque el cliente pudiese estar equivocado en lo que expresa; permite que acabe su exposición, y luego brinda la asesoría adecuada.
- Durante tu exposición, evita frases negativas para sus necesidades.
- No antepongas tus gustos o puntos de vista a la opinión de tu cliente.
- Si por algún motivo tienes alguna falla, no te justifiques. Brinda una disculpa adecuada. Utilizar una justificación no logra resolver la objeción.
- Por último, y no menos importante que los anteriores, antes de dar por finalizada tu reunión o una conversación recapitula todo lo hablado, enumera todo con lo que te queda pendiente por confirmar al cliente y solicita que te confirme si es correcto.
"Acércate a cada cliente con la idea de ayudarlo, resolverle su problema o lograr su meta y no para venderle un producto o servicio"
...Brian Tracy
Link: LAMINAS Y ACEROS
Fuente: Vender es mucho más
Metodología Sandler