La oxidación de los metales es uno de tantos enemigos de la construcción. Se trata de una reacción química que se genera cuando el acero tiene contacto con el oxígeno, algo imposible de evitar, pero mientras esa oxidación no escale a corrosión, los daños serán solo superficiales y no afectarán internamente.
Para retardar la corrosión y prevenir el acero oxidado en tu vivienda debes realizar procesos de mantenimiento al material estructural y decorativo, sobre todo cuando estas estructuras están a la intemperie.
Hay dos aspectos fundamentales en el cuidado del acero en tu hogar: la prevención, ya que, todo empieza desde la elección de materiales, y el mantenimiento que le des a lo largo de los años.
El acero utilizado para la construcción debe de ser revestido con un anticorrosivo, sellador plástico y esmalte alquidálico desde fábrica. Tu labor como propietario es dar mantenimiento cada dos meses para aplazar la oxidación y evitar la corrosión, siguiendo estos pasos:
1.- Limpia: utiliza un trapo húmedo con agua o aceite para muebles, de preferencia repelente al polvo. En caso de presentar signos de oxidación debes lijar la superficie para luego limpiar. Usa guantes, lentes de protección y mascarilla.
2.- Seca: deja secar y posteriormente pasa un trapo seco. Si tuviste que lijar la parte oxidada puedes usar una aspiradora o aire comprimido para evitar los residuos.
3.- Emplea protectores: para contrarrestar la humedad y prevenir el acero oxidado se recomienda utilizar lubricantes protectores que cubran las zonas expuestas.
4.- Revisa: realiza una revisión general al menos una vez al año, esto determinará si es necesario repetir el proceso o identificar anticipadamente si alguna estructura requiere tratamiento especializado.
Otros links: Laminas y Aceros
Otras fuentes: De acero