Laminas y Aceros

¿Antes de explicar cómo aplicar este método hablemos primero sobre qué es el método o la pedagogía Montessori?

El método de enseñanza Montessori es una filosofía muy positiva que acompaña con naturalidad el desarrollo del niño, respetándolo desde el principio como ser humano completo y promoviendo su crecimiento en todos los aspectos:  físico, emocional, intelectual y social.

Esta metodología puede aplicarse desde el nacimiento del bebé o primeros meses de vida hasta la adolescencia, siendo para ello fundamental brindar un ambiente preparado y respetuoso que fomente el desarrollo natural del niño desde el principio de su crecimiento.

En el siguiente contenido te comparto una serie de consejos que te ayudarán a poner en práctica la pedagogía Montessori enfocado a bebés.

1. Ambiente preparado.

Para comenzar a aplicar esta metodología debemos crear un espacio seguro y adecuado para el bebé, donde sea libre de explorar y moverse sin restricciones.

Adecuando tu casa según el método Montessori puedes aplicar lo siguiente:

• Orden y simplicidad. Para permitir que él bebe se concentre en sus actividades y se pueda desenvolver de forma segura y autónoma, es recomendable que el entorno esté despejado, organizado y decorado de forma sencilla.

• Mobiliario Montessori. El mobiliario de la casa debe estar diseñado para fomentar la autonomía del bebé desde temprana edad. La cama baja, la torre de aprendizaje, un cuarto de baño adaptado o armarios de ropa correctamente organizados son solo algunos de los aspectos que debemos tener en cuenta en un hogar Montessori.

• Materiales al alcance del bebé: Es importante emplear estanterías bajas o cestas donde sus juguetes queden a la vista, estos deben de estar a la altura del bebe para que pueda alcanzarlo sin peligro ni dificultad cada vez que quiera.

• Móviles Montessori: Los móviles Montessori son especialmente diseñados para captar la atención del bebé y estimular su visión. Puedes colgarlos en la cuna o sobre el área de juego del bebé.

• Espejo a baja altura:  Para estimular sus sentidos y potenciar su curiosidad y ayudarle a desarrollar su sentido de identidad, los espejos son muy beneficiosos, es por ello que un espejo grande colocado a baja altura o ras de suelo nunca debería faltar en un ambiente Montessori.

2. Fomentar la autonomía del bebé.

Una de las formas de fomentar la autonomía, es como se mencionaba anteriormente, utilizando material y mobiliario adaptado al desarrollo y necesidades del bebé. Pero también es importante permitirle participar en actividades diarias sencillas práctica adecuadas a su edad, como dejar que intenten vestirse solo, servirse un vaso de agua, etc.

3. Ropa y calzado adecuados.

La metodología Montessori referente a la vestimenta recomienda escoger ropa práctica y funcional que fomente su independencia, comodidad y libertad de movimiento, evitando atuendos ajustados,  ropajes largos, cierres difíciles y calzados, en este último se recomienda que el niño esté descalzo o con calcetines antideslizantes ya que favorece el sentido del equilibrio y la coordinación, además de permitir al bebé sentir y experimentar diferentes texturas y temperaturas a través del contacto directo con el suelo.

En un siguiente blog te compartimos los siguientes puntos de esta metodología.