Este modelo constructivo también conocido como progresista o flexible es aquel que basa su decisión de desarrollo y ejecución 100% basado en la necesidad de su consumidor. Hoy ya es una tendencia en el mercado inmobiliario.
Este tipo de construcción permite que la residencia pueda crecer o disminuir de acuerdo a los requerimientos de sus ocupantes. Lo que es una realidad, es que la sociedad demanda nuevas necesidades y es aquí donde los modelos constructivos de casas o edificios se adaptan al usuario final y no a los intereses de las empresas constructoras.
El ser humano es un ente evolutivo, y sus necesidades de vivienda también han ido cambiado con el pasar del tiempo; desde los primeros vestigios de viviendas realizadas en barro, pieles, piedra y madera. De la misma forma nuestras preferencias de convivencias han evolucionado de ser un núcleo familiar tradicional, a vivir de manera soltera o en pareja. De las principales ventajas que podemos mencionar en este tipo de diseño constructivo es que gracias a las nuevas técnicas de construcción y el empleo de materiales ligeros y livianos podemos optar por estructuras y espacios nunca antes considerados, por ejemplo hogares en contenedores reciclados o cabañas realizadas en materiales como bambú o madera.
Generalmente este tipo de edificaciones están realizados con materiales compuestos (modulares prefabricados de concreto y acero, contenedores, cabañas a escala, o casas en lote). Permite al usuario gozar de ventajas competitivas tales como: precios más accesibles para presupuestos limitados, tiempos de entrega inmediatos y sobre todo, son viviendas sostenibles.
La construcción evolutiva llegó como una alternativa arquitectónica flexible a nuestra sociedad demandante que se niega a vivir en espacios rígidos y limitados.
Link: LAMINAS Y ACEROS
Fuente: Chalets de diseño