Cuando combinamos técnicas modernas de fabricación (utilización de aceros, policarbonatos solidos, concreto, etc.) y aptitudes arquitectónicas, se podría pensar que la obra a realizar difícilmente se puede adaptar al entorno tradicional donde se construye.
Este no es el caso de la obra Casa de Baño Noruega, la cual combina perfectamente la tradición con un toque moderno.
Cuando nos acercamos a ella parece un tradicional cobertizo para lanchas como los que tradicionalmente se ven alrededor de los lagos y costas de Noruega, pero a medida que nos vamos acercando empezamos a notar las diferencias. Si te fijas más de cerca notarás que varias de las tablas del revestimiento están inclinadas, cerrando la caseta por detrás y abriéndola por delante. Cuando entras, experimentas el propósito del proyecto: estás protegido al mismo tiempo que tienes una vista al mar.
Cuenta con una sala tradicional en la cual se ha eliminado el entramado tradicional y se ha sustituido por un revestimiento de madera más grueso con un ángulo de 45° que sostiene la cubierta. En cada panel de madera se han montado paneles de policarbonato solido transparente, las puertas se fabrican de la misma manera, con y sin paneles de policarbonato solidos. Tiene un baño tradicional revestido de madera y una recamara en el ático. Los techos se han recubierto con lamina Acanalada galvanizada para protección contra la corrosión.
La casa de baño descansa sobre una estructura de acero galvanizado que se apoya sobre dos columnas de granito y un zócalo de hormigón en la parte trasera.
Fuente: Archdaily
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