Japón es un país que nos sorprende de muchas maneras y en temas de construcción aun más. Es un territorio conocido por su tecnología, innovación y conciencia ambiental.
El país nipón para construir, tanto en arquitectura tradicional como moderna, se destaca por el uso de elementos en madera, ensamblajes precisos y un detalle que resalta es la resistencia a los terremotos.
Métodos como el "kigumi" (uniones de madera sin clavos), técnica fundamental en la construcción de templos, santuarios y otros edificios tradicionales japoneses, donde las piezas de madera se entrelazan para crear estructuras sólidas y duraderas. Además de su función práctica, kigumi también se ha convertido en un elemento de diseño en diversos productos, tales como rompecabezas 3D y muebles.
"itakura" (paredes de madera robustas) son ejemplos de técnicas que han evolucionado a lo largo de los siglos para crear estructuras duraderas y sismorresistentes. La construcción Itakura, también conocida como Azekura-zukuri, se basa en el uso de grandes paneles de cedro entrelazados para crear paredes y techos sin la necesidad del uso de perforaciones para unir y fijar. Este sistema que prioriza la belleza, el aislamiento térmico y la prevención de incendios, se remonta a tiempos antiguos y se ha utilizado para construir diversos tipos de estructuras, como almacenes y graneros.
Además, técnicas como el "sashimono" demuestran la maestría japonesa en la carpintería, permitiendo construcciones complejas sin necesidad de clavos ni tornillos. Esta técnica apareció en Japón hace más de mil años. En un principio, se elaboraban con ella piezas para los samurais, los comerciantes y los actores de Kabuki (teatro). Con el pasar de los años diferentes estratos de la sociedad adoptaron ésta técnica constructiva. Por otro lado, la influencia de la ceremonia del té, que promueve la armonía y la simplicidad, jugó un papel importante en la demanda de muebles refinados y funcionales. Las necesidades de la sociedad a lo largo de los siglos guiaron la evolución del Sashimono, permitiendo que cada pieza producida reflejara no solo la maestría artesanal, sino también la cultura y el contexto en el que fue creada.
La arquitectura japonesa es una mezcla única de tradición y modernidad, caracterizada por la armonía de la naturaleza, funcionabilidad y la apreciación por la estética.
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Fuente: Lobo studio
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Fuente: Orion products