Laminas y Aceros

Muchas investigaciones han demostrado que tener un gato en casa es bueno para la salud, ya que el vinculo que se desarrolla entre la mascota y su dueño es tan fuerte que llega a ser su confidente y su amigo.

Se ha demostrado que los gatos mejoran el estado de ánimo de las personas, estimulan la convivencia social para quienes son tímidos, ayudan a controlarse a quienes son impulsivos y violentos, contribuyen a bajar la presión arterial a los hipertensos y relajan a las personas nerviosas. Acariciar un gato satisface la necesidad humana de contacto y desvía la atención de cualquier dolor o aflicción que podamos sentir. 

Si estás pensando en tener un gatito, aquí te damos sólo algunas razones sobre los beneficios de tener un gato en casa:

Reducen el estrés y depresión

Acariciar gatos reduce los niveles de cortisol (hormona relacionada con el estrés). Se cree, también, que el contacto físico con gatos incrementa en humanos la producción de ondas cerebrales, que habitualmente se producen en estados de relajación y calma profunda. La compañía leal de un gato podrían llegar a alegrar tu vida. Los gatos son compañeros de vida leales, que con sus demostraciones de amor y curiosa personalidad pueden ayudarte a llenar esos vacíos existentes en tu corazón y hacerte reír de nuevo.

Son higiénicos e independientes

Los felinos son unos de los animales más limpios que existen. Se lamen continuamente y se lavan después de hacer sus necesidades, de salir al jardín, de jugar o incluso de ser tocado por una persona. Además de que por su carácter, son más independientes que otras mascotas. En ocasiones, son algo solitarios y no hay que sacarlos a la calle a determinadas horas para hacer sus necesidades ya que ellos se atienden solos.

Mejoran tu salud y cuidan tu corazón

Tener un gato en casa será favorable para tu salud cardíaca, ya que está demostrado que los gatos ayudan a bajar los niveles de estrés y ansiedad que son causados generalmente por los problemas del trabajo, económicos o simplemente del hogar que suelen vivirse a diario. Esto sucede porque el conjunto de actitudes y personalidad que poseen los gatos producen en el ser humano un efecto de calma, relajación y disminución de estrés en general. 

Efecto terapéutico en personas con autismo

Las personas que padecen algún nivel de autismo, suelen tener problemas para socializar con otros seres humanos. Es por esto que en los tratamientos aplicados a personas autistas, la terapia con mascotas y en especial perros y gatos, tienen resultados muy positivos. Relacionaron este cambio con un incremento de producción de la oxitocina, una hormona que puede ser generada al acariciar a los gatos y que aumenta los sentimientos de confianza y amor.

Mantienen tu casa libre de plagas

Desde hace cientos de años, el gato ha sido uno de los animales domésticos preferidos por el ser humano. Esto se debe a que inicialmente eran llevados a los hogares solo con el fin de mantenerlos libres de ratones y otras plagas, ya que son especies cazadoras por naturaleza. Sin embargo con el paso del tiempo, las personas iban creando fuertes vínculos de amor con sus mascotas, debido a la personalidad de los felinos. Adoptando un papel no solo de mantener a raya a los ratones, sino también de compañeros de vida en el hogar.

Inventaron la siesta

Estos dormilones no sólo valoran la importancia del sueño, sino que además están monísimos cuando duermen. Hay estudios que demuestran que una pequeña siesta a medio día puede activar tu estado alerta, la memoria, la creatividad, la productividad y el buen humor en general. Así que, si no sacas tiempo para echarte una siesta solo, quizás la opción de acurrucarte junto a tu amigo peludo te convence para descansar 20 minutos al día.

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Fuente: Stangest