Son considerados basura o desechos radioactivos todos aquellos materiales que contienen radiactividad y para los cuales no está previsto ningún uso a futuro. ¿Quiénes son responsables de este tipo de producción? en primer orden, las centrales nucleares, los reactores de potencia, los laboratorios que utilizan material radiactivo para el desarrollo de otros productos, la medicina nuclear, las aplicaciones de materiales radiactivos y la industria extractiva de petróleo y gas.
Quizás, podemos pensar que es como cualquier otro desecho producido por el ser humano; sin embargo, la realidad va más allá de este pensamiento. Es decir, por su propia naturaleza radiactiva, los residuos de la actividad nuclear deben ser aislados para evitar que los trabajadores y el público en general reciban dosis superiores a las permitidas por nuestro cuerpo. Los de baja y media actividad no constituyen un problema, debido principalmente a que su posible efecto decae con relativa rapidez ( + / - 30 años), por lo que se los aísla por períodos limitados de tiempo. Caso contrario ocurre con los que generan más preocupación y merecen la mayor atención son los combustibles gastados, que tienen alta actividad. Estos residuos SI deben aislarse por miles de años, sin considerar una cantidad exacta de tiempo.
La seguridad radiológica tiene sus orígenes en los desastres radiactivos que se han suscitado alrededor del mundo, basados principalmente en la explosión del hidrógeno acumulado en el reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil (Ucrania), el 26 de abril de 1986. Esta explosión es considerada como el accidente nuclear más grave de la humanidad.
Hoy día se puede vivir con este peligro latente, mediante la aplicación de programas de manejo adecuado de residuos peligrosos, que establecen los parámetros adecuados para aprovechar y manejar de manera correcta. Lo más importante es seguir los 3 siguientes conceptos: distancia, blindaje y tiempo de exposición. Sin embargo, aun cuando en la actualidad se trabajan con más controles los residuos nucleares y su gestión siguen constituyendo un grave problema ecológico. Los posibles efectos que pueden producir las exposiciones son: alteración del tejido de los seres humanos o animales (tales como el cáncer o incluso la muerte) y alterar los ecosistemas.
Hoy en el mundo existen lugares con índices muy altos de radiación en donde está completamente limitada la existencia humana, sólo por mencionar algunos: algunas de las Islas Marshall, Somalia, Fukushima, Chernobil y Handford Site.
Para terminar, de igual forma es importante mencionar que el ser humano ha aprendido a coexistir con el uso de la energía y medicina nuclear; simplemente hemos aprovechado la radiación para nuestro propio uso. Hemos evolucionado para poder vivir expuestos a bajas dosis de radiación, sólo aquella dosis altas son las que pueden ser perjudiciales para nuestra existencia; y para ello gobiernos de todo el mundo continúan investigando y trabajando la manera más adecuada de aislar este peligro para todos nosotros.
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Fuente: Muy interesante