El acero como material constructivo es muy adecuado a la hora de satisfacer las demandas “verdes” de arquitectos, constructores e ingenieros. Los beneficios sustentables del acero incluyen su durabilidad y su reciclabilidad.
TIPOS DE ACERO
Los aceros al carbono son aquellos que contienen solamente carbono y hierro con pequeñas adiciones de manganeso y otras pequeñas cantidades de elementos impuros y representan cerca del 85% del total de la producción en acero.
Los aceros de aleación contienen uno o más elementos de aleación distintos del hierro y del carbono que se agregan con el propósito de asegurar propiedades que no se obtienen mediante aceros al carbono. Algunos efectos buscados con los elementos de aleación son:
- Mayor resistencia y dureza.
- Mayor resistencia a los impactos.
- Aumento de la resistencia al desgaste.
- Aumento de la resistencia a la corrosión.
- Mejoramiento de la maquinabilidad.
- Dureza al rojo (Dureza a altas temperaturas).
- Aumento de la profundidad a la cual el acero puede ser endurecido (Penetración de temple).
Existen tres categorías de clasificación de estos aceros de aleación:
Aceros de Aleación Estructurales que son aquellos aceros que se emplean para diversas partes de máquinas, tales como engranajes, ejes y palancas. Además se utilizan en las estructuras de edificios, construcción de chasis de automóviles, puentes, barcos, etc. El contenido de la aleación varía desde 0.25% a un 6%.
Aceros de Aleación para Herramientas que son aceros de alta calidad y se emplean en herramientas para cortar y modelar metales y no-metales.
Aceros de Aleación Especiales son los aceros inoxidables y aquellos con un contenido de cromo generalmente con un contenido superior al 12%. Estos aceros de gran dureza y alta resistencia a las altas temperaturas y a la corrosión, se emplean en turbinas de vapor, engranajes, ejes y rodamientos.