En el año 2017 los arquitectos Antonio Carlos Figueira de Mello, Lula Gouveia, Thiago Rodrigues, Letícia Dominguese, Pedro Pontes Super Limão Studio, fueron los pioneros en crear el Grupo de Benzina Bar, que se encuentra en São Paulo, Brasil y para la implementación del sistema Fast Casual en Brasil, se proponen crear un clima joven, sugerente y nuevo que incite a los clientes a volver. Fue todo un desafío crear, proyectar o diseñar lo espontáneo, pues podría ser autogestionado por los mismos usuarios.
Crearon un espacio que tiene trazas de ser un bar, con espacios y compartimientos, ese era el soporte para una intervención muy creativa no exenta de humor. Con los conceptos de todos los arquitectos y la integración de experiencias diversificadas se orientaron en el diseño sin ambigüedades que liberan lo existente de los recubrimientos y revestimientos superfluos para reproducir un espacio semidesnudo sobre el que se trazan las intervenciones.
Los protagonistas del contraste del Benzina Bar son el color y la luz pues son posibles por la estrategia eficaz de comunicar lo que estuvo fragmentado, e integrar lo que estaba separado. El recubrimiento de este local esta construido con estructuras de acero y de entrepiso y son sujetos del diseño y ocasionalmente soportan la iluminación. Los muros desnudados de sus revestimientos, son de acero en su comprensión casi de vestigio industrial, los distintos planos y niveles, contribuyen a lograr el clima esperado y bien complementado con elementos de mobiliario y el decorado.
En el edificio funcionaba un viejo pub con zonas compartimentadas que habían sufrido algunas reformas, que acabaron dejándolo sin identidad. La fachada de la propiedad tiene líneas fuertes y ángulos expresivos, y se tomaron como un objetivo arquitectónico para el nuevo diseño. Igual se hicieron algunas aberturas en los marcos para que el interior y el exterior se integraran. Como el ambiente estaba bien dividido, la idea fue crear una unificación visual de todos los espacios divididos, y se aprovecho el pie derecho existente en el techo viejo. Se tuvo que demoler el revestimiento de las cerchas expuestas de la estructura del techo y realizaron un tratamiento acústico.
La planta baja tiene un gran bar y una serie de mesas de diferentes alturas, una tribuna unifica la planta baja, ahí las personas pueden moverse y pararse. En el segundo nivel se hicieron salones, donde alberga una zona de piscina y un bar de copas. La barra tiene una superficie lúdica creada con líquidos coloridos que se mueven al tacto, y hacen una conexión con sus efectos alucinógenos de la inhalación de Benzina. Se encuentra en ese piso una escalera y tercer nivel, hay una pequeña barra de soporte, unas máquinas de pinball y un futbolín. La idea de poner esta área fue para crear un área de juego que haga contraste entre las personas. Ese espacio puede ser utilizado como un parque infantil.
La planta baja, se creó con un gran ventanal de apertura junto a la barra principal y, se aprovecho la diferencia de nivel entre la planta baja y el nivel de la calle. Se construyó una plataforma que sirve como banco para el área interna y una mesa alta para el área exterior.
Todos los recubrimientos fueron expuestos y lo que se creó de nuevo busca tener una diferenciación al exponer lo nuevo y lo viejo.
La fachada tiene diferentes colores con iluminaciones lineales, que ensalzan los ángulos de las aguas de los techos. En el escenario crearon un salón junto a una estantería con varios objetos con referencias de los años 80 con una lámpara de platino Biro-Biro, creada por Super Limão Studio.
Fuente : Bar Benzina
Otras Fuentes : Laminas y Aceros de Yucatán