El arte sacro refleja la maravillosa unión entre religión y arte, la cual simboliza de forma magistral el histórico culto por lo divino promovido por todo tipo de creencias. Referirnos a este arte no es solamente el encontrado en obras pictóricas o esculturas, al contrario el arte religioso va más allá, su arquitectura reflejan la grandeza del arte a niveles inimaginables.
Existen edificaciones verdaderamente monumentales que a los ojos de los grandes admiradores del arte dejan sin aliento. El día de hoy queremos referirnos en especial al Templo de Loto.
Ubicado en Delhi, India, este templo forma parte de las casas de oración Bahaí (una religión monoteísta cuyos fieles siguen las enseñanzas de Bahá'u'lláh, su profeta y fundador, a quien consideran un Mensajero de Dios) que se encuentran alrededor del mundo.
El Templo de Loto, llamado así por su forma que representa esta flor, ha ganado varios premios por su arquitectura de renombre mundial. Su diseño Inspirado en la imagen de la flor de loto (símbolo de pureza y santidad en la cultura hindú), se compone de 27 pétalos independientes, estructuras en hormigón armado y recubiertos de precioso mármol que se alzan formando grupos de tres, constituyendo así los nueve lados. Las nueve puertas dan entrada a una sala central con capacidad para acoger a más 2.500 personas. Su altura alcanza más de 40 metros y por el propio brillo natural del mármol, el templo da la sensación de flotar sobre las diez hectáreas de terreno verde en el que se encuentra enclavado, en las afueras de la capital india. En su estructura se consideró diversas alternativas, siendo el acero el más ajustable, considerando que los marcos de acero estructural con las uniones atornilladas ofrecían la mejor resistencia en tiempo y menor mantenimiento, teniendo en cuenta el alto grado de precisión en la fabricación y montaje. Ocupando una superficie total de 105.000 m2.
Las casas de oración Bahaí poseen cada una su propio diseño; sin embargo deben ajustarse a una serie de requisitos arquitectónicos que les confieren unidad temática propia de la religión: todas las Casas Bahá'ís de Adoración poseen nueve lados y una cúpula central.
Esta maravillosa obra de la arquitectura moderna fue diseñada por el iraní Fariborz Sahba, quien tardó alrededor de 10 años en diseñar y ejecutar el proyecto en su totalidad. Durante el día el templo es blanco, como símbolo de pureza, y se torna violáceo al atardecer.
Los materiales utilizados para desarrollar esta obra fueron el mármol de Rajasthani Macrana, cemento de dolomita y arena; los cuales forman parte de la estructura de los formidables pétalos, colosales estanques, mismos que simbolizan el crecimiento de la flor de loto en el agua, y magníficos puentes. El templo se encuentra rodeado por un extenso jardín. En su interior cuenta con un salón central de alrededor de 30 metros de altura, que puede llegar a acobijar a más de 2,500 personas. El bahaísmo persigue albergar todas las creencias, no existen sermones, ni rituales ni clero, es un lugar de meditación y adoración.
El Templo de Loto sin duda es una joya arquitectónica que resalta en los paisajes de Delhi.
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Fuente: Megaconstrucciones.net