Laminas y Aceros

Nuestra responsabilidad social para preservar la naturaleza mediante acciones sustentables e invita a reflexionar sobre cómo podemos ayudar a mejorar nuestro medio ambiente para crear soluciones que reviertan los daños causados del pasado.

Aproximadamente, el 50% de los materiales de construcción terminan como residuos, responsables de diversos tipos de contaminación ambiental en los ecosistemas terrestres, marítimos y en la atmósfera. Por ello, en los proyectos arquitectónicos se está trabajando en el diseño de sistemas bioclimáticos capaces de optimizar los recursos que se emplean al construir.

Para todas las empresas que están involucradas en el proceso de un desarrollo más sustentable, es importante considerar alternativas para el manejo de desechos o sobrantes que pueden tener un correcto reciclaje o reutilización.

Considerando el exceso de residuos, se ha vuelto fundamental su clasificación en:

• Valorizables: aquellos que pueden reutilizarse
• No valorizables: deberán ser enviados a la mejor alternativa ambiental para su disposición final en empresas autorizadas con el propósito de combatir el desarrollo de vertederos ilegales.

Es importante saber que, tanto los sobrantes del acero, como los de otros materiales sustentables, pueden ser vendidos a fábricas de reciclaje o plantas de desperdicios, con lo que se genera un círculo virtuoso en torno a la sustentabilidad llamándole a este proceso economía circular.

A través de los años, se han identificado los daños que se producen con la explotación desenfrenada de los recursos naturales, los desperdicios y el uso de sustancias tóxicas en el agua y suelo, pero no hay que olvidar que la contaminación del aire también es uno de los principales desafíos que deben asumir las compañías.

También te puede interesar: Acero verde

Para disminuir los daños, algunas acciones en pro de la sustentabilidad a nivel industrial son:

• Uso de pinturas y disolventes de origen natural avalados.
• Mantenimiento periódico de maquinaria y vehículos.
• Trabajo en áreas ventiladas al realizar tareas de corte, pintado o sellado.
• Uso de sistemas de protección y aspiración.
• Riego de zonas donde haya levantamiento de polvo, demoliciones o remoción de tierra en espacios urbanos.
• Trabajo en horarios establecidos y en apego a la normativa sobre los niveles de ruido.
  

También te puede interesar El Acero verde, un impacto positivo para el medio ambiente.

Otros links: Laminas y Aceros 

Otras fuentes: DeAcero