Una de las miticas frases que han quedado plasmadas en la autobiografia de HENRY FORD es "Un cliente puede tener su automóvil del color que desee, siempre y cuando desee que sea negro” pero ¿sabes de donde surguio?
De 1098 a 1903, en sus primeros años, el legendario Ford T estaba disponible en varios colores, pero no en negro. Según el modelo elegido (turismo, coupé etc.) se podía elegir entre verde, gris, azul y rojo. El cambio radical hacia el negro fue hacia 1914, pero no tuvo nada que ver con premisas estéticas, sino más bien con las ideas de Ford sobre un sistema de trabajo en cadena y una producción masiva que permitiese reducir costos y por tanto conseguir precios democráticos, accesibles para cualquier hombre que, según sus propias palabras, tuviese “un buen sueldo”.
Cuando Henry Ford decidió que todos sus vehículos fuesen de color negro lo hizo porque el esmalte negro era el que más rápido se secaba. Y la rapidez era un factor primordial, aunque también se ha especulado con que otra posible razón: que la pintura negra era en aquella época más ecónomica.
No sabemos qué opinaría Henry Ford en el momento de abandonar su política de color negro, pero si estás pensando en renovar el color de tu coche, ya sabes que tienes muchas más opciones a parte de ese color.
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