Existen varios tipos de clavos que se acomodan a diferentes necesidades. Son fabricados con alambre en bajo contenido de carbono, cuya terminación puede ser galvanizada o vinilizada de acuerdo con el uso.
Clavos comunes
Este es el tipo de clavo más utilizado en la construcción general y son el tipo de clavo que se utilizan en la construcción cuando presenta determinados requisitos. Estos clavos tienen un tallo grueso y están hechos de alambre de acero.
Son utilizados comúnmente en planchas dimensionales de madera. El clavo común tiene una cabeza plana que puede ser lisa o texturada, y tiene una punta con forma de diamante. En algunas aplicaciones es recomendable aplanar la punta del clavo para evitar que se quiebre la madera.
Clavos de albanileria
Estos son clavos de alambre endurecido que, generalmente, tienen surcos longitudinales a lo largo del eje. Estos clavos son gruesos y muy fuertes. Están diseñados para ser clavados en bloques de concreto o en morteros de junta.
Clavos de techar o de fuerza
También son llamados técnicamente clavos de fuerza o clavos de tallo corto y cabeza ancha y plana. Pueden ser utilizados para clavar tejas, membranas asfálticas u hojas de metal en madera. Los tallos pueden ser lisos o anillados para mayor resistencia a ser arrancados.
Clavo de concreto
Es un clavo hecho con alambre calibre 8 muy difícil de doblar y donde su superficie es templada y roscada para una mayor resistencia al impacto y buena inserción.
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Fuente: tumanitas