Más allá de la elaboración de miel, la labor más destacable de las abejas es la polarización. El transporte de polen favorece la fertilización y la formación de frutos y semillas; de ello depende parte de la producción alimenticia y la biodiversidad mundial. Sin duda, hay que reconocer el impacto de las abejas en el ecosistema.
Sin polinizadores un tercio de nuestra alimentación desaparecería, y lo que es aún más grave, también lo haría parte del forraje* que alimenta a los ganados la cual es una fuente de alimentos.
Desde hace unos años la alarma no cesa, se están perdiendo las colonias de abejas. Las causas de su muerte son diversas, la contaminación del aire, de insecticidas en el ramo agropecuario por las ondas magnéticas enviadas por las antenas de telefonía móvil, etc. Sin abejas nuestro planeta seria un problema.
La abeja es un auténtico detector ecológico porque su cuerpo esta cubierto de pequeños pelos que ayudan a capturar las substancias que entran en contacto con ellos, es sensible a muchos productos tóxicos y visitan todos los sectores ambientales: suelo, vegetación, aire y agua, almacenan gran diversidad de productos en las colmenas sobre las que se realizan las verificaciones.
¿Hay soluciones?
Si, hagamos lo siguiente:
- Limitar el uso de productos químicos (fertilizantes, fungicidas, pesticidas.)
- Apoyar la actividad de la apicultura para mantener la población de abejas domésticas.
- Informar y crear conciencia en todas las partes involucradas, con el fin de influir en las prácticas que se realizan en la agricultura, en las ejercidas por las autoridades públicas, empresas y jardines privados.
Einstein lo dejó claro: "Si las abejas desaparecen del planeta sólo nos quedarían 4 años de vida"
*Forraje : Hierba verde o seca
Otros links: Láminas y Aceros
Otras fuentes: Abeja