La pandemia causada por el COVID-19 representó un punto de cambio para todo el mundo, ya sean buenos o malos nadie estuvo absuelto de ello.
Para una pareja de Texas, el cambio fue un poco más drástico pues se dieron cuenta que estaban insatisfechos con su vida en la ciudad por lo que decidieron mudarse a su rancho en Fredericksburg, Texas.
Roam Ranch, es el nuevo hogar de una pareja de empresarios dedicados a la agricultura, y a la cría de bisontes y pavos, pero eso no significa que han dejado de lado su antiguo estilo de vida, pues la casa fue diseñada para poder continuar con sus operaciones comerciales, eventos educativos, podcast, etc.
A pesar de que la construcción mantiene elementos clásicos para poder sentir un verdadero ambiente de rancho, también cuenta con ciertos toques modernos para la comodidad de la familia, como lo son la cocina, dormitorios, cochera oficinas, gimnasios y otro tipo de amenidades.
El techo de policarbonato corrugado permite la entrada de luz natural tanto en algunas habitaciones como en la entrada y cochera, anudado a eso la estructura de madera y acero flitchada funge de soporte adicional en los voladizos dan esta sensación de vivir en un rancho que tanto buscaban.
El proyecto estuvo a cargo del estudio Baldridge, quien antes ya había diseñado una casa para la pareja en Austin; la propiedad de 405 m2 es la perfecta combinación de un diseño tradicional y moderno.
Fuente: Baldridge, ArchDaily
Link: Laminas y Aceros