Cuchillos, navajas, filos, etc. Son herramientas que siempre han existido, sin embargo, la invención de la navaja como la conocemos hoy en día se la debemos a España, más específicamente al rey Carlos I y sus restricciones hacia la gente común de no portar armas de hoja larga.
Sin embargo, las navajas y sus diferentes tipos no fueron creadas para defenderse o hacer daño a otros, al menos no todas, la mayoría de ellas son simplemente una herramienta más para un determinado tipo de trabajo. Ahora veremos algunos tipos de navajas y para qué sirven.
Navaja de pesca.
Este tipo de navaja debe ser resistente al agua, por lo que generalmente son hechas de acero inoxidable, su forma es curva y parcialmente cerrada, ideal para cortar líneas, redes o incluso el pescado.
Navajas de campo.
Estas navajas pueden tener un filo plano o curvo, ideales para cortar pequeñas ramas y recolección de frutos, hortalizas y setas. son fabricadas con materiales resistentes a la corrosión como el acero al carbón y su tamaño duele ser pequeño.
Navaja militar.
Las navajas tácticas, o militares están diseñadas para afrontar las condiciones del campo de batalla y supervivencia. Debido a la profesión siempre son de colores opacos con una hoja parcialmente dentada, fabricadas en acero y robustas, para facilitar el corte de materiales de protección.
Navaja de rescate.
Contrario a las navajas tácticas, estas se fabrican en colores brillantes para facilitar su disposición en situaciones de rescate, siniestros, incendios y emergencias en general, su hoja es completamente serrada ideal para cortar telas duras, fabricados en acero resistente a la corrosión y suelen traer otros elementos como corta cinturones.
Tener una navaja puede llegar a darnos una sensación de seguridad falsa, pues a pesar de ser un objeto punzo cortante, el no saber utilizar correctamente esta herramienta puede ser contra producente para uno mismo.
Fuentes: EDC, Corta plumas
Link: Laminas y Aceros