Existen diferentes selladores para superficies, sin embargo, es importante conocer la diferencia de la masilla acrílica y la silicona, para saber en que momento utilizar cada material, ambos tienen la finalidad de sellar grietas, pero no ambos son compatibles con todos los materiales de la construcción.
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La masilla acrílica es un sellador que se utiliza comúnmente para rellenar grietas y uniones en superficies de materiales como el yeso, madera y hormigón. Esta elaborado a base de resinas acrílicas y cuenta con una buena adhesión, así como su aplicación es muy sencilla de realizar. Al igual una vez aplicado y seco el sellado puede absorber pintura para tener un acabado diferente, es ideal para trabajos en construcción y remodelación interior.

Es un sellador con durabilidad en interiores. En caso de aplicar en exteriores no promete resistencia a la intemperie, este material es una opción ecológica ya que es menos toxica y más fácil de limpiar. Se puede encontrar en variedad de colores, es usado comúnmente en paredes, techos, marcos de ventanas, puertas y en molduras. Otro dato importante es tener limpio la superficie donde será aplicado para asegurar una mayor efectividad del producto.
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La silicona es un sellador elástico con capacidad de expansión y contracción, lo cual se vuelve una opción viable para aplicaciones en exteriores, por lo que aguanta la temperatura y humedad. Resiste a factores como el agua, los rayos UV y ciertos químicos, es recomendable para usar en baños o cocinas.
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Existen dos tipos de siliconas, la neutra y la ácida, la primera es más versátil y compatible para usarse en materiales como son el metal, vidrio y plásticos, la segunda es más limitada únicamente se usa en vidrio y cerámica. No puede ser pintada por lo que se debe elegir el color desde su compra. Es el material adecuado para adherirse en superficies lisas y porosas, asegura una protección que prolonga la vida útil de las estructuras.
Fuente: Materiales pintor
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