¿Alguna vez te has preguntado qué es ese estropajo metálico que usamos en la cocina o en trabajos de bricolaje? Se trata de lana de acero, un material versátil que no solo limpia, sino que también pule, decapa y lija superficies en entornos domésticos e industriales.
Es un conjunto de fibras de acero entrelazadas, disponibles en diferentes grosores según la tarea. Su presentación más común es en forma de estropajo, aunque también se encuentra en rollos y discos para trabajos con maquinaria.

Principales cualidades
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Flexible y adaptable a cualquier superficie.
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Dúctil y fácil de manejar, pero resistente a impactos.
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Duradera, con mínimo desgaste.
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Abrasiva, disponible en distintos grosores.
Tipos de lana de acero
La clasificación depende del grosor de las fibras:
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0000 Ultrafina: Para vidrio, joyas y acabados delicados.
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000 Muy fina: Ideal para eliminar restos de pintura sin dañar.
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00 Fina: Preparación de superficies antes del barniz.
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0 Media/Fina: Limpieza de herramientas y decapado ligero.
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1 Media: Para pintura vieja y limpieza profunda.
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2 Gruesa: Elimina óxido y rugosidades.
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3 Muy gruesa: Desbaste pesado en suelos y metal.
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4 Extra gruesa: Decapado extremo en hormigón.
Usos más comunes
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Madera: Aporta brillo y suavidad.
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Metal: Elimina óxido y suciedad incrustada.
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Mármol y suelos: Pulido profesional con discos.
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Pavimentos: Terrazo, granito y alicatados.

Precauciones al manipularla
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Usa guantes, gafas y mascarilla para evitar cortes e inhalación de partículas.
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Mantenla alejada del fuego, ya que es altamente inflamable.
La lana de acero es un aliado indispensable para limpieza y restauración. Su variedad de grosores la convierte en una herramienta adaptable para múltiples superficies y acabados.
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Fuente: Serveiestacio
Otros links: Láminas y Aceros


