A cargo del arquitecto Andrew Bromberg e inaugurada el 23 de septiembre del 2018 la estación West Kowloon busca ser algo más que un edificio en Hong Kong, pues su diseño centrado en las personas permite que los miles de pasajeros que llegan diariamente de los distintos puntos de China continental puedan transitar libremente en sus 200.000 m2 utilizables puesto que sus características de construcción tienen mucha similitud a las de un aeropuerto que a las de una estación ferroviaria.
La estación cuenta con un "techo verde" formado por vigas que llegan hasta al suelo y con caminos peatonales que alientan a las personas a caminar sobre la azotea del lugar pues es un espacio abierto rodeado de arboles que forman un jardín de 3 hectáreas y que además permite disfrutar las vistas de la ciudad.
El interior de la construcción esta formado por columnas de acero inclinado que sirven de soporte para el techo flotante, mismo que esta recubierto con paneles de cristal los cuales permiten el paso de la luz natural a la estación, y que a pesar de ser una edificación subterránea las personas pueden apreciar la ciudad y sentir que forman parte de ella.
La idea del arquitecto y del estudio Aedas con la estación es instaurar una puerta de entrada que unirá a las zonas de Guangzhou, Shenzhen y Hong Kong, conectándola con la Red Nacional de Tren de Alta Velocidad llegando a Beijin como destino final.
Fuentes: Portal CDT, Structuralia, ArchDaily
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