Salginatobel es un puente perfecto, se construyó atravesando un valle alpino en Schiers, Suiza
Diseñado por el ingeniero suizo Robert Maillart en 1928 y terminado en 1930, el puente sobre el barranco de Salgina es un arco de hormigón armado que salva noventa metros de luz; no es, por tanto, un puente que se pueda comparar por tamaño con los más famosos ni fue récord mundial de su especialidad. Y pese a ello fue el primer puente de hormigón que obtuvo la denominación de «Hito de la ingeniería civil internacional».
El puente está definido visualmente por un tablero de poco espesor, constante de un lado a otro del barranco que marca una recta visual de referencia. Antes de llegar al arco, el tablero está apoyado en una serie de pilares verticales esbeltos distribuidos en vanos cortos que mantienen su separación al entrar en el arco y la recuperan al salir de él.
Este arranca de la base de uno de estos pilares con un espesor mínimo que se incrementa hacia el centro del puente donde vuelve a decrecer y parece fundirse con el tablero y desaparecer. Y es esta aparente falta de hormigón en su punto central la que transmite la sensación de ingravidez, de salto en el vacío. Los noventa metros de altura de caída del barranco hacen el resto.
Hoy, el puente de Salginatobel es más famoso que nunca. Con un elegante arco atraviesa, a una altura de más de 90 metros, el barranco de Salgina. Los visitantes realizan a diario el «Recorrido histórico del puente de Salginatobel», creado expresamente con este fin y que en su mayor parte sigue el antiguo sendero de Schuders, para contemplar esta audaz construcción de fama internacional.
Otros links: Laminas y Aceros
Otras fuentes: Jot Down