La Casa Nautilus, obra del arquitecto mexicano Javier Senosiain de Arquitectura Orgánica, mezcla la arquitectura moderna con el arte contemporáneo y pertenece a la categoría de “trabajos orgánicos” del arquitecto, inspirados en el mar. Este caprichoso diseño cercano a la Ciudad de México, lleva formas de la vida acuática a la arquitectura.
La estructura fue creada con marcos de acero recubiertos con malla de alambre de pequeño diámetro (alambre de gallinero) sobre la que se virtió una fina capa de concreto, de entre cuatro y cinco centímetros de espesor. Esta técnica permite curvas redondeadas y naturales, evitando la necesidad de muros de carga o pilares.
El interior está lleno de espirales, círculos y salas de forma orgánica que imitan las cámaras cóncavas* que uno esperaría encontrar dentro de un molusco gigante. Lo que le da la rigidez estructural, es la forma total en espiral continua de doble curvatura, que trabaja estructuralmente como la morada de un gran caracol.
Las formas redondeadas y curvas de su arquitectura imitan y reinterpretan las conchas de los nautilus cefalópodos** que dan nombre a la residencia. Las conchas de los nautilus, además de inspirar protección, son sinónimo de perfección pues las espirales de su caparazón responden a un logaritmo matemático.
La apertura de la concha está cubierta por una pared de cristales multicolores, que filtran la luz del sol y proyectan el cromatismo en el salón interior, los caminos que recorren la sala principal, entre plantas que prescinden de macetas ya que están plantadas en grandes parterres integrados en el suelo, están recubiertos con piedra natural.
En algunos muros se han hecho incrustaciones de piedras de colores, como los detalles del baño o la campana de la cocina. En todas las estancias de la casa se han creado muebles “ad hoc” que incorporan artesanía mexicana con personalidad propia.
El proceso creativo ha sido interesante, lúdico y divertido… lo mejor, como dice El Principito; "es el proceso del cultivo de la rosa más que el mismo resultado".
Cóncava*: Que tiene la superficie más deprimida en el centro, respecto del punto desde el que se mira.
Cefalópodo**: Clase de moluscos marinos de cabeza grande y boca rodeada de tentáculos largos y provistos de ventosas, como el calamar o la sepia.
Link: Láminas y aceros
Fuente: Arquitectura orgánica