El proyecto camino floral surge a partir que el diseño interprete las Diecisiete alegrías de Huizhou en el que se encuentra ubicado a la orilla del río Tiegang, ciudad de Huizhou, China. El camino floral ofrece una experiencia de descanso a sus visitantes que esto hace que los visitantes a explorar los sentidos físicos.
Un proyecto que apoya a la naturaleza, en el que cuentan con un espacio de entrada amplio, tranquilo y relajante en el que se encuentra pavimentada con grava y que le da un espacio de tranquilidad por los bosques de bambú en el que cuentan con asientos, los visitantes tienen acceso a las áreas de bar de agua y baños.
Los visitantes que asisten al lugar inician su recorrido desde el punto más alto. Cuentan con un edificio principal que está formado por paneles de acero con unos cortes resistentes, están formadas por cajas estrechas de una medida de 2.1 metros de alto y 1.2 metros de ancho que dan una forma paralela escalonada.
El paisaje es tranquilo, los visitantes no cuentan con espacio para esconderse del clima exterior lo que puede ser la luz del sol, el viento y gotas de lluvia que cruzan a través de los espacios que hay entre las cajas.
El espacio de estrecho se vuelve angosto, donde el óxido es profundo y el color de los paneles de acero corten, cuando los visitantes llegan al borde del río se encuentran con una fila de columpios que están situados frente al agua en el que se mece suavemente.
En el centro del techo de la sala, hay una abertura circular que hace que la mirada este hacia arriba, convirtiendo en la idea de un cielo redondo enmarcado por el bosque de bambú. Los visitantes se acomodan entre los arreglos florales, donde la alegría se libera y las limitaciones de las cajas.
Fuente: Archdaily
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