El crecimiento de las ciudades ha generado un aumento de ruido, sobre todo el sonido generado por los carros y trenes. El problema se da cuando las calles muy transitadas o, vías del tren, colindan con áreas residenciales. Por esta razón, se colocan barreras de sonido, para reducir la contaminación acústica y que las personas se sientan cómodas.
Entre los daños que causan el ruido a las personas se encuentran: aumento del estrés, disminución de la concentración, dificultad para conciliar el sueño, por nombrar algunas. El incremento del sonido en las ciudades se ha generado por las personas que llegan a vivir a ellas y por las que adquieren un vehículo como medio de transporte. Hoy en día es común ver nuevas zonas residenciales cerca de carreteras que estaban en las afueras de la ciudad.
Entre los materiales usados como barreras de sonido, el policarbonato se utiliza mucho, ya que es resistente, ligero de peso a comparación de otros materiales y, cuando se usa en color transparente, no bloquea la vista. Además, cuando se emplea policarbonato de colores, estos resaltan y generan un bonito contraste con los alrededores.
Como se dijo anteriormente, las barreras de sonido de policarbonato disminuyen considerablemente la contaminación acústica. Se pueden instalar en marcos de acero, aluminio, plástico, madera y otros materiales. En comparación de las barreras de sonido de concreto, las de policarbonato son más rápidas y fáciles de instalar, ahorrando tiempo y costos.
Fuente: noisebarriers
Otras fuentes: Láminas y Aceros