Los desiertos calientes, secos y estériles pueden parecer hostiles a la vida. Pero no a todas las especies les va bien con las altas temperaturas y más con los cambios de temperatura que vivimos hoy en día.
Los animales se adaptan a lo largo de eones para adaptarse perfectamente a sus entornos naturales. Pero en comparación con otros hábitats, la selva tropical, el océano, los pastizales, el desierto parece tan singularmente hostil para la vida. Si los animales del desierto pasan gran parte de su vida evitando el calor extremo para mantenerse cómodos.
Muchos reptiles y mamíferos son crepusculares, a esto nos referimos que son más activos al amanecer y al atardecer, por lo que duermen cuando el clima es más caluroso, las serpientes de cascabel y las liebres son algunos de ellos, los murciélagos y zorros grises son nocturnos por lo que aparecen después del anochecer.
- Los buitres de pavo y los buitres negros, orinan en sus piernas para regular sus temperaturas, a medida que el agua en su orina se evapora, se enfría.
- Las ratas canguro viven en profundad madrigueras subterráneas, que sellan para evitar el calor del mediodía y para recicle la humedad de su propia respiración, obtienen toda el agua de las semillas que recolectan y almacenan.
- Los monstruos de Gila almacenan agua en sus vejigas, que luego pueden extraer durante los tiempos calurosos.
Cuando los animales enfrentan un desafió en sus hábitats naturales, tienen tres opciones: emigrar, expirar o evolucionar.
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Fuente: National Geographic