”El amor de Madre es Incondicional y Eterno”
De todos los tipos de amor, el que tiene más potencia es el Amor de una Madre. El amor entre madre e hijo surge de una forma instantánea, es una conexión de unión entre dos almas y dos cuerpos.
El instinto de protección de una madre nace desde el embarazo, perdura 9 meses en donde sin poder ver al bebe sienten que es su tesoro más Preciado del mundo.
Un niño feliz, será un Adulto feliz
Hijo y Madre forman un vínculo del apego, crean una unión que marcará a ambos de por vida, superando el impacto de cualquier experiencia.
Es muy importante y vital la figura materna, ya que influye en la manera de relacionarnos con otras personas a lo largo de la vida.
Las madres ofrecen un amor incondicional, que no depende de las circunstancias o de las características del hijo, como hijos partimos del amor eterno de nuestras madres, no se necesita un periodo de conquista.
Cuando se adquiere el rol de madre, se ve una parte llena de fuerza y que está dispuesta a dejar de lado el resto, para ofrecerle todo a su bebé.
El bebé no puede valerse por sí mismo, por lo que necesita de un adulto que lo alimente, le dé protección y cuidado, hasta qué pueda enfrentarse con autonomía a la vida.
Este vínculo entre madre e hijo es venerado y reconocido por la incapacidad de ser destruido y por la fortaleza que ofrece aquellos que la comparten.
”Las madres olvidamos voluntariamente que el cordón umbilical
se corta en el momento del parto”
-Vera Caspar-
El amor incondicional de una madre nos otorga una protección, que ayuda a que crezcamos con una red de seguridad emocional , un cimiento que sostiene lo que somos, sin cambiar e impulsándonos hacia el futuro y brindarnos seguridad.
Fuentes: Eres Mamá
Otras fuentes: Láminas y Aceros