El acero suele ser más caro que otros materiales debido principalmente a su complejo proceso de producción, es decir para fabricarlo, se necesita extraer mineral de hierro, procesarlo en altos hornos a temperaturas extremadamente altas y combinarlo con carbono y otros elementos, este proceso consume grandes cantidades de energía y requiere maquinaria pesada e infraestructura industrial avanzada, lo que eleva considerablemente los costos en comparación con materiales que requieren menos tratamiento o procesamiento.
Otro factor que influye en su precio es la calidad y durabilidad que ofrece el acero, es un material altamente resistente, capaz de soportar grandes esfuerzos mecánicos sin deformarse, y tiene una vida útil muy larga, estas propiedades lo hacen ideal para aplicaciones en construcción, transporte, maquinaria y estructuras que requieren gran solidez. Por lo tanto, aunque su precio es más alto, muchas industrias lo consideran una inversión a largo plazo.
Además, el acero está sujeto a fluctuaciones del mercado global, al ser un material de alta demanda en todo el mundo, su precio varía según los niveles de producción, consumo industrial, disponibilidad de materias primas y factores geopolíticos, por ejemplo, el aumento de la demanda en países como China o restricciones en la exportación de mineral de hierro pueden provocar alzas significativas en su costo.
Finalmente, comparado con otros materiales como la madera, el plástico o el concreto, el acero es más costoso porque ofrece características superiores en cuanto a resistencia, moldeabilidad, y comportamiento estructural. Sin embargo, esa calidad también justifica su precio en muchas aplicaciones donde se prioriza la seguridad, la resistencia y la durabilidad.
Fuente: Fajobe
Otra fuente: Laminas y Aceros, Aceros crea