Cuando hablamos de tratamientos térmicos en el acero, se cuentan con diferentes procesos, nos referimos a la cementación de acero el cual consiste en someter este material a temperatura y lo que se realiza es carburar la capa superficial del acero, permitiendo tener una modificación en la composición química en dicha capa, enriqueciéndolo de carbono.
Lo que se logra con esto es tener piezas con una dureza más elevada en su superficie cuando antes del proceso su nivel de dureza en el núcleo era bajo.
¿Cómo se realiza la cementación?
Pues se basa en un proceso de dos fases: la carburación de la superficie y el temple posterior y, por último, se realiza un revenido para que se obtenga la disminución de la tensión de las piezas.
El recubrimiento que tiene el acero dentro de este proceso se llama cementante el cual es una materia rica en carbono, la temperatura la cual se somete el producto es de 900ºc.
¿Cuáles usos o aplicaciones tienen este tipo de técnica?
Se elabora específicamente para piezas como piñones, ejes, rodillos, casquillos, levas, engranajes que sirven para para el giro de la mecánica. Pues estos necesitan tener un exterior duro y un núcleo tenaz, con características que sean capaces de soportar esfuerzos flectantes, resistencia al choque, al rozamiento y desgaste.
Fuente: Aceropedia
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