Iniciemos con el acero, que es hierro aleado con carbono, una de las maneras de preparar el acero para su procesamiento y uso industrial es el laminado en frío o en caliente, ya que este es un proceso muy popular.
El laminado es un proceso industrial de conformación de metal en el que un material metálico se introduce entre uno o más pares de rodillos para reducir su espesor y hacerlo más uniforme.
El laminado se clasifica según la temperatura del material laminado. Puede ser en caliente o en frío.
¿Qué es el laminado en caliente?
Acero laminado en caliente es acero laminado que ha pasado por el proceso de conformación a una temperatura superior a los 926° C para evitar que se recristalice.
Al acero que está por encima de la temperatura de recristalización se le puede dar forma mucho más fácilmente que al acero más frío, y puede partir de lingotes de material en tamaños mucho más grandes.
También es más barato de fabricar que el acero laminado en frío y, a menudo, se fabrica sin pausas o demoras en el proceso, de manera que no es necesario recalentar el acero. Durante el proceso de enfriamiento, el acero laminado en caliente se contrae, haciendo que su tamaño y forma final sean menos predecibles que los del laminado en frío.
El laminado en caliente permite una gran variedad de formas y de piezas, además de poderse utilizar para fabricar piezas grandes sin tener que preocuparse por la integridad del material. Por eso el acero laminado en caliente se usa a menudo en proyectos estructurales.
¿Qué es el laminado en frío?
El acero laminado en frío pasa por un proceso de conformación a temperatura ambiente, permitiendo su recristalización. Dado que el acero se fabrica a una temperatura mucho más baja, no hay que preocuparse por el cambio de volumen y de forma del material, como sí pasa en el acero laminado en caliente, adecuado para usos en los que no se requieren formas precisas y tolerancias bajas.
Este es el principal motivo por el que el laminado en frío es normalmente más costoso que el laminado en caliente.
El laminado en frío aumenta la resistencia y dureza del acero y disminuye su ductilidad (es decir, su capacidad de deformarse plásticamente de manera sostenible sin romperse), y por eso es necesario someterlo a un proceso llamado recocido. Por eso en el laminado en frío es, básicamente, laminado en caliente que ha pasado por un proceso adicional de conformación.
Diferencias entre el laminado en caliente y el laminado en frío
Propiedades mecánicas
Las propiedades mecánicas del acero a menudo dependen de su grado o composición química. Por esa razón, nunca es seguro hacer suposiciones sobre las propiedades mecánicas del laminado en caliente frente al laminado en frío a menos que su grado o composición química sean las mismas entre sí.
Apariencia
Una pieza de acero laminada en caliente tiene una superficie áspera, sin tacto grasiento y bordes redondeados.
Es ideal para productos donde no se requiere tolerancias estrictas.
Una pieza de acero laminada en frío tiene una superficie lisa, de tacto grasiento y bordes afilados.
es ideal para productos que demandan dimensiones exactas y características de superficie mejoradas.
Ventajas
El acero laminado en caliente, al tener una tolerancia mayor, permite una mayor moldeabilidad, mientras que el acero laminado en frío se limita a algunas formas limitadas, como plana, cuadrada y redonda.
En el siguiente blog te hablaremos de los usos que tiene el laminado en frio y en caliente.
Otros links: Láminas y aceros
Fuente: Ternium