Como se explica brevemente en el blog “¿Qué es y quién descubrió el acero inoxidable?”. La clave de su resistencia a la corrosión es el cromo en su composición química, el cual en un natural y continuo proceso de oxidación, da origen a la capa pasiva responsable de brindar a este material la capacidad de resistir los agentes corrosivos más agresivos
Pero, ¿Qué es lo que hace que existan variaciones con mayor durabilidad en algunos aceros inoxidables que en otros?
Según la definición de la norma Europea EN 10088-1, los aceros inoxidables deben tener un contenido mínimo de cromo del 10,5% y un máximo del 1,2% de carbono, pero la resistencia a la corrosión de estos aceros puede mejorarse con la adición de otros elementos de aleación como níquel, molibdeno, nitrógeno y titanio (o niobio). Las combinaciones entre metales aleantes y su porcentaje contenido dan origen a una gama de aceros inoxidables con distintos niveles de resistencia a la corrosión, la conformabilidad, la fuerza y la resistencia térmica (al fuego).
Los aceros inoxidables no pueden ser considerados como resistentes a la corrosión en todas las condiciones de trabajo. Dependiendo de la composición (que determina el tipo) del acero, habrá ciertas condiciones en las que se pierda la capa pasiva y no pueda recomponerse. En ese caso la superficie se convierte en «activa», y se produce la corrosión.
TIPOS DE ACERO INOXIDABLE
AISI 430: Es un acero de propósito general por su ductilidad y buenas características de maleabilidad y resistencia a la corrosión.
USO: Es ideal para muebles y decoración interior, empleándose también para adornos y molduras automotrices, materiales de construcción, adornos interiores arquitectónicos y paneles, equipos de cocina, entre otras aplicaciones domésticas, sumado a un amplio espectro de aplicaciones en la industria.
AISI 304: Posee el mismo rango de aplicación que el AISI 430, pero por sus características químicas al incorporar Níquel, permite lograr productos más complejos (ya sea por procesos de formado o soldado) y posee un espectro de resistencia mayor al AISI 430 frente a ciertos agentes en determinadas condiciones de temperatura y pH.
USO: Se utilizan en la industria de alimentos y bebidas. Los silos, las cubas, los tanques de queso y de frutas y los tanques de vino
AISI 316: Posee el mismo rango de aplicación que el AISI 304, pero por la incorporación de Molibdeno en su estructura, su resistencia a la corrosión es superior al AISI 430 y al AISI 304 lo que permite emplearlo en medios más agresivos, como ácidos y atmósfera salina.
USO: Para adornos arquitectónicos, equipo para el procesamiento de alimentos, farmacéutico, fotográfico, textil, laboratorios, también se utiliza a menudo en aplicaciones marinas como los accesorios de un barco.
Acero Inoxidable Tipo 304
Este tipo 304 es más popular por ser austenítico, Los aceros inoxidables austeníticos no son magnéticos y no pueden ser endurecidos por tratamiento térmico. Son muy dúctiles y presentan excelente soldabilidad, contiene básicamente 18% de cromo y 8% de níquel, con un tenor de carbono limitado a un máximo de 0,08%.
USO: Tiene gran aplicación en las industrias químicas, farmacéuticas, de alcohol, aeronáutica, naval, uso en arquitectura, alimenticia, y de transporte. Es también utilizado en cubiertos, vajillas, piletas, revestimientos de ascensores y en un sin número de aplicaciones.
Acero Inoxidable Tipo 201
Este acero tiene propiedades amagnéticas como el acero inoxidable 304, pero propiedades muy diferentes en cuanto a corrosión, La película pasiva de los aceros inoxidables es muy fina y muy adherente. Las películas formadas en medios oxidantes (como lo es el ácido nítrico, frecuentemente utilizado en baños de decapado) son más resistentes. Los aceros inoxidables forman y conservan películas pasivas en una gran variedad de medios, lo que explica la elevada resistencia a la corrosión de estos materiales y la gran cantidad de alternativas que hay para la utilización de los mismos.
Otras Fuentes: Láminas y Aceros
Fuente: Acero Inoxidable