Cuando llegamos a la temporada de año en que la temperatura se eleva a más de 36°, es imperante tomar especial cuidado con el manejo de nuestros alimentos. Aunque los alimentos se mantengan en resguardo en nevera, hielera o refrigerador, debemos considerar la posibilidad que puedan llegar a estar no aptos para el consumo. Recordemos que para que se mantengan frescos en la nevera durante esta temporada de calor, es crucial mantener una temperatura permanente de 1° - 4°C y evitar la contaminación cruzada, éstos como básicos para conservar.
El área de la cocina es considerada para muchas familias el centro y corazón del hogar, en el lugar perfecto para las reuniones y conversaciones familiares; y el corazón de la cocina es "el refrigerador". Es en este electrodoméstico en donde destinamos el resguardo seguro de nuestros alimentos en estado fresco y congelado.
Para todos es una realidad que, durante el verano o temporada de calor con elevadas temperaturas ambientales, conservar los alimentos frescos es quizás un poco más difícil que hacerlo durante el resto del año. Las altas temperaturas hacen que las bacterias proliferen a un ritmo acelerado y esto provoca la descomposición a la misma velocidad de nuestros alimentos. Leche, carnes, pescados, huevos, frutas o verduras... todos ellos son susceptibles al calor. No sólo hay que tener precaución con que se estropeen en su aspecto o su sabor, sino que también, se alteran sus propiedades nutritivas y, sobre todo, pueden provocarnos enfermedades tales como Salmonella, listeria, E.coli. Todas éstas bacterias que crecen en alimentos en mal estado pueden provocarnos dolencias de diversa gravedad.
A continuación una guía rápida de hábitos que puedes adoptar con el fin de evitar que tus alimentos se mantengan en estado óptimo para ingerir:
1. Verifica que tu temperatura se mantenga en el nivel adecuado de refrigeración (1°-4°).
2. Limpia tu nevera al menos una vez al mes para eliminar bacterias y malos olores.
3. Lávate las manos regularmente con agua y jabón antes, durante y después de preparar las comidas.
4. Recuerda que aunque el alimento ya esté cocinado, y quieras guardarlo para la comida de mañana; no significa que bacterias como la Salmonella o la Listeria no se desarrollen. Asegúrate que estén completamente frías antes de guardarlas.
5. Evita la contaminación cruzada; alimentos crudos pueden contaminar alimentos cocidos o listos para comer a través de goteo o contacto directo. O también, a través de utensilios, superficies de la cocina, manos no lavadas, o incluso al manipular alimentos crudos sin tener cuidado.
La higiene y el orden es la base principal para mantener tus alimentos adecuadamente dentro de tu refrigerador, sigue éstos consejos para ingerirlos adecuadamente.
Fuente: BBC
Otros link: LAMINAS Y ACEROS