Se denominan tratamientos del acero a la serie de técnicas y procedimientos aplicados sobre una pieza de acero en estado sólido, y que tienen como finalidad modificar y mejorar algunas de sus propiedades, tales como la dureza y la resistencia.
Actualmente, estos tratamientos se encuentran en extremo controlados, por lo que es posible la obtención de aceros de buena calidad, con cualidades y propiedades que garantizan la satisfacción de cualquier exigencia.
Tipos de tratamientos del acero
Los tratamientos del acero se clasifican en tres grupos principales:
- Tratamientos superficiales.
- Tratamientos térmicos.
- Tratamientos termo-químicos.
En esta primera parte se abordará el tema de los tratamientos superficiales.
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Tratamientos superficiales
El principal inconveniente que presenta el acero como material de trabajo, es su tendencia a oxidarse cuando entra en contacto con elementos como la atmósfera o el agua. Por ello, es necesario y conveniente proteger la superficie de los componentes de acero mediante una serie de métodos ideados para garantizar su durabilidad.
En esencia, lo que hacen los tratamientos superficiales, es cubrir la pieza con una capa de material que impide o retrasa el fenómeno de la corrosión al disponer de una barrera que aísla al acero de los agentes responsables de la oxidación y la corrosión .
Los tratamientos superficiales más comunes son:
- Cromado: Este tratamiento consiste en la aplicación de un recubrimiento de cromo sobre la superficie del metal que se quiere proteger. El objetivo primordial de introducir este material en su capa externa, es potenciar su resistencia frente a la corrosión. El cromado se puede realizar por medios electrolíticos o por simple difusión a temperatura elevada. Este tratamiento a su vez otorga una apariencia estética al acero.
Figura 1 Cilindros de Acero Cromado.
- Galvanizado: Consiste en recubrir las piezas metálicas con una ligera capa de zinc para protegerlas de la corrosión, se realiza mediante inmersión de la pieza metálica en un baño de zinc fundido o depositando el zinc sobre su superficie utilizando medios electrolíticos.
Figura 2 Lámina de Acero Galvanizado.
- Niquelado: Es similar al cromado, con la diferencia de que el metal empleado para el recubrimiento es Níquel.
Figura 3 Piezas de Acero Niquelado.
- Pavonado: Consiste en recubrir las piezas con una capa superficial de óxido que evita el efecto de la corrosión.
Figura 4 Piezas de Acero Pavonado.
- Pintura: Como su nombre indica, consiste en aplicar una capa de pintura sobre el material para protegerlo de los agentes ambientales.
Figura 5 Lámina de Acero Pintado.
Otros links: Láminas y Aceros
Fuentes: Tratamientos del Acero, Tratamiento de los Metales, Tecnología de los Materiales.