Cuando pensamos en una casa de té, solemos imaginar un edificio de arquitectura clásica, delicadas tazas de porcelana y vestimentas de época al estilo británico. Sin embargo, olvidamos que el té, en realidad, tiene sus raíces en el continente asiático.
Asi que sería más fácil encontrar una casa de té en un ambienté rodeado de naturaleza, especialmente en un santuario dedicado al té.
El Phoenix Feather Tea Pavilion (Pabellón de pluma de Fénix) se encuentra ubicado en la montaña Fénix en China dentro de un santuario turístico de té de 1,300 acres en el municipio de Bixi, esta región además de ser famosa por su té también lo es por los corredores vitales de aves migratorias de China.
Escondido en un valle y olvidado por el tiempo se encuentra lo que alguna vez fue un hogar familiar que era compartido por sus habitantes y la fauna, en donde cada otoño la selva le da la bienvenida a más de 300 especies de aves migratorias.
El pabellón se construyó inspirado en una pluma de faisán blanco que cayó sobre las ruinas del prado, por eso mismo la estructura es ligera que parece flotar entre los árboles.
Para lograr ese efecto utilizaron varillas de acero galvanizado de 14 mm, las cuales fueron pintadas de plateado, estas varillas se elevan desde el suelo formando un arco elevado simulando una pluma, mientras que la plataforma de té y el bar actúan como ancla de toda la estructura.
Para el techo curvado se colocó una rejilla de acero que corta el cielo en vistas lineales para la sensación ritualista de observación, ya que este pabellón es muy popular entre los observadores de aves.
Con la niebla, la estructura brilla en tonos azules y durante el atardecer refleja una cálida luz amarilla convirtiendo el lugar en un espacio no solo para la observación sino también para la reflexión.
Fuentes: Designboom, ArchDaily
Link: Laminas y Aceros de Yucatán