Los ductos de Ventilación son esenciales en cualquier instalación cuyo fin es extraer o transportar aire hacia una estancia determinada. La correcta elección del tipo de conducto de ventilación y acogerse a la normativa específica para cada caso.
El tamaño de aislamiento y forma (rectangulares o circulares), lo determinarán las necesidades de la instalación. En la temática de la normativa existen casos específicos en los que es imprescindible utilizar unos conductos concretos. Aquí podemos enfrentarnos a dos retos: estanqueidad y seguridad frente a incendios.
Cuando un conducto de ventilación sea completamente estanco es prácticamente imposible, especialmente por las fugas de aire que pueden surgir en las uniones longitudinales y transversales, acrecentadas además, por la diferencia de presiones en el interior y exterior del conducto.
Los conductos de ventilación se clasifican utilizando la norma UNE-EN 12237, que dice que son cuatro categorías diferentes en función de la estanqueidad, denominadas de la A a la D (siendo de menor a mayor).
Si los sistemas de ventilación no están correctamente preparados, para edificios en altura, llamas y humos pueden propagarse rápidamente por su interior a todo el edificio en caso de un siniestro. Es vital eliminar riesgos y por ello se utilizan conductos modulares rectangulares con materiales que aíslen el interior y exterior del conducto.
La normativa dictamina y determina qué materiales son válidos para algunas instalaciones, generando a la vez una clasificación de conductos de ventilación. La normativa UNE-EN 13501-1:2007 establece diferentes clases en función de su reacción al fuego. las siete clases son denominadas A1, A2, B, C, D, E y F; el primero (A1) para aquellos que mejor comportamiento tienen frente al fuego y el último (F) el peor.
Los conductos de chapa metálica, se clasifican teniendo en cuenta la norma UNE 100-102-88 para esta categorización se debe tener en cuenta dos valores: la presión máxima en ejercicio y la velocidad máxima.
La norma UNE 100-104-88 nos dice que para mantener la estanqueidad de los conductos ya sean circulares o rectangulares, deben sellar las uniones atendiendo a los parámetros:
Hay que sellar las uniones transversales en las clase B.1,B.2 y B.3.
Hay que sellar las uniones transversales y longitudinales en las clase M.1 y M.2.
En las clase M.3 y A. Hay que sellar todos los elementos de unión transversal y longitudinal, las conexiones, esquinas, los tornillos y remaches.
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Fuente: Solerpalau