Las agujas de coser tienen una antigüedad que se remonta a varios miles de años, sin embargo las primeras agujas no eran como las conocemos hoy en día, estaban hechas a mano y eran de piedra, hueso o madera.
Cuando se empieza a coser a máquina usualmente no se elije la agua adecuada, sin embargo, cuando empezamos a experimentar con diferentes tejidos, hilos y puntadas, la cosa se complica debido a que el material y la textura ya es diferente.
Elegir una aguja apropiada es la clave para unas puntadas lisas y perfectas, pero no sólo eso: si trabajamos con la aguja equivocada podemos tener problemas al coser. Desde dañar la tela o el hilo hasta doblar o romper la aguja.
Las agujas para máquina de coser pueden clasificarse de diversas formas y, si no estás muy familiarizada con ellas, se podría complicar el aprendizaje para dicho tema debido a la gran variedad de agujas que existen.
Agujas simples: Una punta, las más habituales.
Agujas dobles: ideales en la confección de prendas de vestir con telas elásticas.
Consejos generales:
Otros links: Laminas y aceros
Fuente: ananaslaboresymanualidades