El término aplica principalmente a los países que forma la Unión Europea. Significa por sus siglas en inglés "do not significant harm", o dicho de otra manera "no causar perjuicio significativo". Es un principio clave aplicado a proyectos en los países europeos que se encuentran financiados principalmente por los fondos Next Generation EU (instrumento desarrollado para ayudar financieramente a las instituciones con el fin de impulsar la transición ecológica y digital).
Los objetivos principales del DNHS son:
Un aspecto importante a resaltar es que la reglamentación establece que, al evaluar una actividad económica o industrial, se debe considerar el impacto ambiental tanto de la propia actividad como de los productos y servicios generados a lo largo de todo su ciclo de vida, especialmente en las fases de producción, uso y fin de vida útil.
El principio DNSH beneficia al sector de la construcción de gran manera; permite impulsar la innovación y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Al integrar medidas de adaptación al cambio climático tales como sistemas de drenaje sostenibles, cubiertas vegetales o diseños bioclimáticos; las construcciones resultantes son más resilientes ante posibles eventos climáticos, por ejemplo: olas de calor e inundaciones. Por otro lado, acatar criterios medioambientales estrictos obliga al sector a investigar e implementar nuevas tecnologías, materiales y métodos constructivos diferentes (construcción modular, digitalización y herramientas BIM).
Sin duda aplicar el principio DNSH en las construcciones modernas aporta grandes ventajas para el medioambiente y la sociedad en general.
¡Es hora de pensar en verde, el planeta te lo agradecerá!
Fuente: Zero consulting
Link: LAMINAS Y ACEROS