Debido a los altos costos que representa tener un auto, una de las opciones más requeridas es la de la financiación. Una financiera le da a la agencia el monto total del auto, y la persona que va a adquirir el auto, paga una cantidad mensual con un porcentaje de interés.
Pero, si en algún momento no cuentas con el dinero, y no puedes pagarlo ¿qué sucede?
Para responderlo, cabe resaltar que las circunstancias de cada caso, determinan las acciones o determinadas opciones (si es que pudiera haber), en caso de no poder pagar un auto a crédito.
No obstante, en la mayoría de los casos la deuda se tiene que cumplir de una u otra forma, no importa lo que pase.
Lo primero que tienes que hacer es consultar tu contrato, pues en él se establecen las condiciones y cláusulas que aplicarán en caso de no poder pagar.
A pesar de que una consecuencia latente es el retiro de la unidad, puede que haya muchas opciones antes de que eso pase.
De acuerdo con expertos, embargar el auto sólo es en último de los casos y se da, sólo si no se llega a ningún acuerdo con la financiera. Podría incluso “defenderse o exhibir pagos directamente en el juzgado”.
¿Qué opciones hay?
No todo está perdido. Depende mucho de factores como el monto que debas, el auto, la financiera, la distribuidora, etc. Sin embargo, en muchos casos, aún con la deuda, tienes distintas maneras de saldarla e incluso de quedarte con el auto.
Refinanciación
Se puede hablar de una refinanciación mediante la cual puedas extender el plazo para pagar. De esta manera, el monto que debas se aplaza, permitiéndote pagos más cómodos e incluso tasas de interés más bajas.
Terminarás de pagarlo en mucho tiempo, pero se ajustará a los pagos que puedas hacer cada mes.
Modificación de la deuda
Aunque es un caso excepcional, en ocasiones se puede renegociar la deuda. Esto implica una alteración en las tasas de interés e incluso en las cantidades mensuales a pagar.
No todo es bueno, pues también, pueden rebajar la cuota mensual, pero aplicando intereses muy altos.
Transferencia de deuda
Otro recurso es transferir tu deuda a alguien más. Puedes contactar con la agencia y la financiera para que se efectúe el proceso, casi como si fuera la adquisición de un auto nuevo. Para esto, debe evaluarse la situación financiera de la persona y se establecerán los términos. Se deberá efectuar nueva factura y nuevo contrato.
La mejor sugerencia es evaluar ANTES de adquirir un vehículo. Los intereses y gastos totales que se generarán como la apertura del seguro, anualidad, placas, renovación de seguro y demás gastos que no siempre te dicen en las agencias.
Es prudente valorar tu situación financiera y no destinar más del 20% de tu sueldo a la compra de un auto.
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