Cuando recorremos carreteras en plan de aventura y diversión no dejamos de admirar cuando ante nuestros ojos aparecen estos grandes colosos de acero y hormigón que nos permiten atravesar grandes acantilados, mares, o ríos. Me refiero a los puentes atirantados con cables de acero. Pensaríamos que estas grandes estructuras que tan finamente alineados tienes sus cordeles de acero son producto de mentes moderna de la ingeniería; sin embargo, sus orígenes se remontan a inicios del siglo XIX.
Los orígenes del cable de acero se remontan a la antigua Roma, donde se utilizaban cables de hierro forjado para elevar agua de los pozos. Sin embargo, el verdadero avance se produjo precisamente en el siglo XIX, con la invención de la primera máquina de trenzado de cables por parte de Andrew Smith Hallidie en San Francisco, California. Misma que permitió la producción eficiente de cables de acero y que se utilizaron en la construcción de puentes colgantes tales como el famoso Puente Golden Gate, California y el Puente de Brooklyn, Nueva York; ambos puentes se convirtieron en ejemplos de modelos innovadores de ingeniería.
Los puentes de cables de acero tienen una rica historia. El desarrollo de estos puentes fue impulsado por la necesidad de vías terrestres más largas y estructuras más eficientes que las que podían proporcionar los puentes de vigas tradicionales. Desde entonces, los puentes de cables de acero han seguido evolucionando y volviéndose más sofisticados.
No podemos negar, que la industria de la construcción se mantiene en constante evolución y transformación. Las estructuras de puentes son el vivo ejemplo de este avance. La aplicación de materiales y técnicas innovadoras son los principales generadores de estos cambios latentes.
En los primeros años se utilizaban cables de hierro, pero luego fueron reemplazados por cables de acero debido a su resistencia y durabilidad superiores. La introducción de acero de alta resistencia a mediados del siglo XX mejoró aún más el rendimiento y la capacidad de carga de estos puentes.
Hoy en día, los puentes de cables de acero se utilizan ampliamente en todo el mundo y se han convertido en sinónimo de infraestructura moderna. Resaltan por su diseño elegante, versátil y de mayor resistencia. La historia y la evolución de los puentes de cables de acero han allanado el camino para la construcción de estructuras icónicas que se han convertido en hitos en ciudades de todo el mundo.
Lo que es una realidad es que la arquitectura e ingeniería de cada puente se hace con una profunda selección de materiales; considerando primeramente las necesidades de la localización geográfica y sociales.
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Fuente: Bezabala