Está científicamente comprobado que la iluminación natural mejora la salud, la productividad y el desempeño del personal, lo que además se suma a los ahorros en energía y el correspondiente aporte a la sustentabilidad del planeta.
Los diseños para aprovechamiento de la luz natural pueden ahorrarle hasta 75% de los costos de iluminación.
En oficinas, centros comerciales, plantas industriales o el hogar, con luz natural no hay distorsión de color, importante para el control de calidad y/o cuando se trabaja con materiales peligrosos. Mejora la calidad del trabajo, reduce accidentes, disminuye desperdicios, incrementa las compras en las tiendas, etc.
En la horticultura e invernaderos la luz natural difusa penetra más profundamente para una fotosíntesis mayor y apoya mejor el crecimiento de la planta. Mejora el desempeño de los cultivos, aumenta el conteo de hojas, disminuye la temperatura y recorta el ciclo de los cultivos.
El nivel de iluminación tiene un impacto directo en la productividad y también se ve afectado por el tipo de tarea o actividad que se desarrolla en el área iluminada y la complejidad de las mismas, como ejemplos podemos citar, un relojero requerirá un nivel mayor de iluminación que una persona que trabaja en una oficina.
La iluminación natural se puede obtener utilizando laminas translucidas que nos dan lo mejor de dos mundos, luz natural y nos protegen de los rayos solares que son dañinos para la salud.
Seguiremos hablando del tema y metiéndonos un poco a la terminología técnica.
Fideicomiso para el ahorro de energía