El poliuretano inyectado tiene una amplia utilización en la rehabilitación de edificios, en el cual se baten dos componentes (poliol e isocianto) consiguiendo así una mezcla que se introduce en la cavidad de la superficie a aislar. Este sistema de aislamiento consiste en la aplicación in situ por colada de espuma de poliuretano.
Utilizar espuma de poliuretano en la rehabilitación de grietas facilita y ahorra gastos en reparación. Al tratarse de un material que en el inicio de la aplicación se encuentra en estado líquido, se puede introducir en la abertura de la grieta. Este se expande en el interior y forma una espuma rígida de celda abierta que sella perfectamente la abertura, al tiempo que refuerza el aislamiento de la envolvente.
La inyección de espuma rígida de poliuretano se puede aplicar sobre cualquiera de los materiales más utilizados en construcción. Bien sean ladrillos, hormigón, cemento, yeso laminado, fibrocemento, metal o madera. Siempre y cuando se disponga del espacio suficiente para que la espuma penetre en el interior del cerramiento y cumpla su función.
El poliuretano inyectado para grietas se recomienda cuando no se trate de una grieta estructural. Ni cuando la grieta está llena de barro, ya que se aprovecha el proceso de limpieza de grietas asociado al método de inyección.
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Fuente: IPUR, Revestimiento de aislante