La Pasarela tiene un Pasillo estrecho traslúcido que se encuentra a 220 metros de altura que une a 2 edificios que fueron habilitados como hotel una fascinante atracción, en el cual también podemos encontrar un tobogán de cristal por el cual puedes deslizarte y bajar como si estuvieras flotando mientras atesoras las maravillosas vistas, nada más que la adrenalina de tu vida. A la ciudad de Dubái le gusta recopilar los récords más sorprendentes, que serían desde una rueda gigante hasta el edificio más alto del mundo.
Para arriesgarte y bajar por la pasarela Sky Views debes acudir al hotel Address Sky Views, el cual fue inaugurado en 2019 y que se compone de 2 edificios que fueron unidas por un pasillo estrecho de cristal. Donde se vive la adrenalina con 3 increíbles vivencias. Para poder subir al primer edificio hay que entrar por medio de un elevador de cristal el cual te lleva hasta el piso 53. Nada más hay que entrar por las puertas y encontrarte con un letrero que muestra que te encuentras a 219,5 metros de altura. De los cuales alcanzas a transitar por los 25 metros del pasillo de cristal que conecta a los 2 edificios que conforman el hotel. Donde te encuentras una gran vista del edificio Burj Khalifa y el centro de Dubái.
La pasarela de cristal transparente que conecta con los 2 edificios del hotel Address Sky Views se transforma en un maravilloso observatorio a 220 metros de altura. Sin embargo, a los visitantes les puede dar vértigo cuando miren para abajo y vean a los pequeños automóviles debajo de sus pies, es ecuánime comentar que por abajo del cristal que pisan se ven las vigas de acero que soportan la estructura. La segunda pericia accede a bajar del piso 53 al piso 52 por medio de un tobogán completamente traslucido. Tanto el fondo como las limítrofes de este pasadizo inclinado que lleva por nombre Glass Slide fueron fabricados con cristal.
La tercera aventura que pone a prueba a los más valientes es el Edge Walk, un llamado a volar por la parte de arriba de la fachada del edificio que no tiene ventanas ni obstáculos para inmiscuirse entre los turistas y las vistas desde arriba, los visitantes que se atreven a volar por los aires siempre van protegidos con arnés y casco, por lo que van volando alrededor del estrecho pasillo de cristal del hotel, a más de 220 metros del suelo, que no cuenta con un barandal ni de un lugar donde puedas asentar las manos.
Una Aventura no apta para cardiacos que cuenta con todas las medidas de seguridad y que antes de aventurarse en esta atracción se complementa con una charla informativa con una duración de 20 minutos pues pueden quedarse colgados y balancearse sobre las calles de Dubái.
Fuente: economiadigital.es
Otras Fuentes: laminasyaceros