Hoy hablaremos de un artista fuera de lo común. Julian Voss-Andreae nace en la ciudad de Hamburgo, Alemania un 15 agosto de 1970. En sus inicios se inclinó por la pintura. Sin embargo, su pasión por los números lo llevó a estudiar Física, Matemáticas y Filosofía en las Universidades de Berlín, Edinburgo y Viena. Su continuo interés por estas ciencias lo hizo inclinarse a estudiar Física Cuántica.
En el año 2000 se traslada a Estados Unidos y continua sus estudios en escultura. Es en este momento que empieza a desarrollarse en las artes plásticas.
Voss-Andreae desarrolla sus obras basadas en sus conocimientos de Física Cuántica, esto permite lograr los efectos visuales que se perciben al observar sus esculturas. Sus primeras obras se centraron en formas y funciones de las proteínas, lo que buscaba principalmente era resaltar la estética de las mismas. Sin embargo, en 2006 inicia la realización de sus esculturas más llamativas, figuras que desaparecen a simple vista!
¿Cómo se logra desaparecer un gigante de acero? Julian inicia con un escaneo en 3D del objeto o sujeto desde varios ángulos de su forma; esto se logra a través del uso de 165 minicomputadoras, cada una de ellas con una cámara integrada. Al obtener las fotos se puede calcular la información en 3D y pasar los datos a una computadora “madre”. Es en esta etapa en donde el escultor juega con sus conocimientos en física y procede a realizar las estimaciones necesarias para lograr desaparecer la imagen.
Posteriormente, con los resultados que arrojan sus cálculos, su equipo procede a cortar el acero, bronce y titanio. Estos se unen a través de soldadura y cintas. Se pule cada una de las piezas y en una estación de trabajo se unen todos los elementos. El completo desarrollo de una escultura invisible puede tomar más de un año.
Una de sus obras más representativas es la que lleva por nombre Spannungsfeld; se encuentra ubicada en el Edificio de Física y Nanotecnología de la Universidad de Minnesota. Constituida por dos figuras enfrentadas, un hombre y la otra de una mujer, ambos de rodillas frente a frente. Su intención es brindar una visión del cuerpo humano a través de la lente de la física cuántica.
El Hombre Cuántico de 2.5 mts. de altura, escultura realizada con 115 láminas de acero sólido. Al contemplarla de frente, de espalda o en diagonal la obra parece sólida, pero al mirarla de lado, casi desaparece caminando.
Su más reciente obra es Isabelle, ubicada en Palms Spring, California, Estados Unidos. Se trata de la escultura de una dama sentada pensativa y alejada. Con 2 metros de altura Isabelle se refleja en el medio de la plaza central del Hotel Kimpton.
En la actualidad las piezas elaboradas por este físico son solicitadas por diferentes personas y organizaciones a nivel mundial.
“Manténgase fiel a su pasión y visión, incluso si no puede explicar por qué lo hace. En definitiva, el objetivo del arte es algo que está más allá de las palabras ", Julian Voss-Andreae...
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Fuentes: Julian Voss Andreae